XXII.- El Peso de un Sacrificio

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Stiles suspiró, pensó que en cuanto terminara con Monroe tendría paz y podría dejar su pasado atrás, no pensó que alguien más descubriría su secreto.

— Sé que Derek y Jackson trataron de explicarles mi situación, sé que no es fácil de creer. Para poder regresar el tiempo tuve que sacrificar mi poder, pensé que ya no tendría magia cuando volviera pero todo se complicó. — acarició de manera distraída el pelaje de Inari — Mi objetivo era salvar a la manada, a cada persona que amo, comencé salvándolos del incendio Hale pero jamás imaginé que Thalia terminaría dando su vida, no era lo planeado. Sabía en que momento Gerard y Kate se ocultarían y donde así que lo siguiente fue más sencillo, por unos años planee todo con detenimiento y cuando tuve la oportunidad me deshice de ellos junto con la madre de Allyson, esa perra murió de manera lenta. — sonrió levemente para después negar con la cabeza — Después Monroe llegó sin siquiera buscarla, solo tuve que esperar a que hiciera su movimiento. — se dejó caer sobre la cama como si un peso se hubiera desvanecido dentro de él — Los objetivos que tenía cuando regresé ya se han cumplido ahora todo terminó. — terminó de explicar Stiles mientras sonreía levemente, había llegado el final.

Peter y James se miraron con preocupación, podía ver que el castaño estaba más relajado pero al mismo tiempo parecía que perdió el objetivo de su vida.

— Derek nos dijo que les mostrarte tu otra vida. ¿Podrías enseñarnos también? Sería más sencillo entender todo esto. — le dijo Peter de manera suave, sentía que rompería al castaño en cualquier momento.

— Debo advertirles que no es algo agradable, nuestra otra línea del tiempo no fue muy feliz.

Los mayores asintieron, querían compartir el dolor y peso que cargó el brujo durante todo ese tiempo.

— Yo se los advertí. — les dijo Stiles viendo como los mayores se acercaban y él colocó sus manos en sus frentes.

*

Peter abrió los ojos sorprendido, miles de imágenes habían cruzado su cabeza, no podía parar de verlas pero ahora se encontraba frente a Stiles, quien se veía mayor y tenía una gran cicatriz en su rostro, además de que él mismo se veía mayor y sus facciones eran diferentes, mostrando que había pasado por muchas cosas.

— ¿Qué paso, cachorro? Tus hermanos están dormidos y tu padre también además de que no veo a tu esposo, así que esto solo significa que me dirás algo bastante serio.

— Papá Pet. — suspiró mientras negaba con la cabeza — Las cosas se complicarán mucho más, he notado a los humanos inquietos, ellos están buscándonos y Monroe se dio a la fuga dejando todo este odio. — apretó sus puños — Voy a protegerlos sin importar lo que cueste, no dejaré que ellos nos arrebaten a esta manada que hemos tardado tanto en construir. — miró al lobo a los ojos — No puedo permitir que tú y Derek pierdan a más personas.

Peter colocó una mano sobre el hombro del menor y sonrió con tristeza, lo que menos quería es que su cachorro pasara por cosas terribles, más de las que ya había pasado.

— Mieczyslaw, tú eres un humanos y no tienes porque cuidar de nosotros, somos una manada y por eso somos fuertes y no vamos a caer. ¿De acuerdo?

— Es que tuve un sueño.

— Quieres hablar de eso?

— Si hablo de el siento que se podría hacer realidad, no es la primera vez que sucede.

— No puedes ahogarte con eso.

Stiles lo miró con los ojos vidriosos, en ese momento no parecía un adulto sino un pequeño asustado que solo quería refugiarse entre los brazos de sus padres.

— Papá, todos vamos a morir. — susurró el menor mientras sentía que el mayor lo abrazaba con fuerza.

Peter sentía su cuerpo temblar, jamás pensó ver al castaño de esa manera, sintió su corazón romperse al ver su mirada y como su voz se rompió mientras le decía que todos iban a morir. Miró a su alrededor encontrándose con él miso en el suelo al igual que muchos cuerpos más, Stiles se encontraba frente a él.

— Mi...ca... — pronunció Peter en un susurró apenas podía moverse y lo único que veía era a su cachorro cubierto de sangre y heridas pero sobre todo la expresión rota que mostraba, no quería verlo así.

— Papi, papi. — suplicó el castaño mientras lo tomaba entre sus brazos y miraba todo su cuerpo con terror.

Peter acarició el rostro del castaño con cariño.

— Tranquilo... Te amo. — la sangre brotó de su bica y dio su ultimo aliento con una sonrisa en su rostro.

Stiles gritó con fuerza y su poder estalló matando a la mitad de la población humana de Beacon Hills, pero ya no le interesaba ellos se habían llevado a su familia.

*

Peter abrió los ojos para encontrarse con Stiles, quien le sonreía con tristeza.

— Así es como terminó nuestra vida, ese día supe lo que era tener un hueco en mi corazón y por la única razón por la que seguí adelante. Ahora sin Monroe puedo relajarme, acabé con todas las molestias y las que venían ya no sucederán así que no sé que va a pasar mañana y es extraño pero agradable. — dijo Stiles con una ligera sonrisa en su rostro.

Peter solo abrazó a su cachorro con cariño y fuerza, no quería volver a ver esa mirada en su rostro jamás.

— Gracias por ser tan fuerte, lo hiciste bien, Mica. — le susurró el mayor con ternura. 

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