Cambio

III.- Nuevo Alfa

Stiles abrió los ojos encontrándose con un techo blanco, el sonido de máquinas se escuchaba a su alrededor y su cuerpo le dolía pero no era un dolor agobiante.

- Hola Stiles. – le saludó Melissa con una sonrisa maternal mientras subía la cama para que estuviera sentado y después le ofrecía beber agua con una pajilla. – Debes de tener muchas preguntas pero por el momento hay personas que quieren verte. Nos diste un gran susto.

Stiles apenas podía procesar todo lo que había ocurrido y donde estaba. Miró sus manos, las cuales estaban cubiertas de vendas, sus brazos estaban igual y vio debajo de la bata del hospital que también estaba en el mismo estado.

- ¡Mitch! – gritó Derek entrando a la habitación, el adolescente lucía un poco más pálido de lo normal y pequeñas bolsas negras estaban debajo de sus ojos pero la sonrisa que le daba al castaño era la más hermosa de todas.

Noah, estaba un estado similar a la del joven pero él se veía cansado y como su hubiera envejecido unos años más. James también lucía de esa manera, Peter no lucía tan mal pero la tristeza se podía notar en su mirada.

- ¿Cómo te sientes, niño? – le preguntó Noah mientras acariciaba su cabello.

- Adolorido. – dijo Stiles mientras bebía más agua que ahora Derek sostenía. - ¿Cómo esta Cora?

- Gracias a ti, bien. Gracias Mitch. – le dijo James con una ligera sonrisa en su rostro.

Stiles abrió los ojos recordando a Thalia y tenía miedo de preguntar así que solo miró a Peter, quien dejó brillar sus ojos carmesí.

- Lo siento, lo siento. Debí de salvarla pero no fui fuerte de nuevo, todo es mi culpa. – decía Stiles entre sollozos.

- No es tu culpa Mitch. Ella dio su vida por ustedes además recuerda que los lobos no vemos la muerte como algo malo. – le sonrió mientras tomaba su mano con delicadeza – Ella sigue aquí, en el bosque, su fuerza esta ahí al igual que su espíritu. Recuerda que todos somos parte de la naturaleza y volvemos a ella cuando nuestros cuerpos mueren. Ella tomo su decisión y ahora nos toca seguir adelante y tú eres manada así que vamos a cuidar de ti como siempre lo hemos hecho. No era tu responsabilidad y gracias a ti Cora sigue con nosotros. – le dijo James logrando calmar al menor.

Unos minutos después Noah suspiró mientras se sentaba sobre la cama del otro lado donde estaba Derek, quien se había recostado al lado de su castaño y abrazado con cuidado mientras absorbía un poco del dolor que sentía.

- Stiles, debo decirte acerca de tu condición. – el menor asintió mientras sentía como el agarre de Derek se volvía un poco más fuerte – Cuando la ambulancia te trajo tenías demasiadas quemaduras y la mayoría de tercer grado, gritabas de dolor y aunque parecía inconsciente seguías haciéndolo. Tus pulmones estaban demasiado delicados por todo el humo que respiraste así que de inmediato te llevaron a cirugía. – suspiró de manera temblorosa tratando de que su voz no se quebrara – El dolor que tenías era demasiado así que tuvieron que dormirte, te pusieron en coma. – le explicó Noah.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? – preguntó Stiles tranquilo. No era la primera que algo así le sucedía y la verdad no le importaba había logrado salvar a la manada Hale y aunque Thalia se fue aún podría seguir adelante.

- Cinco meses. Tus heridas aún tienen que cicatrizar por completo y luego tendrás que hacer terapia física para recuperar el movimiento de tu cuerpo.

Stiles asintió.

Noah le había dicho las cosas claras a su hijo porque sabía que a pesar de que tuviera 12 años entendía todo lo que le había dicho a la perfección así que no era raro que el sheriff le hablara así a su hijo.

- En estos meses reconstruimos la mansión y Alan dijo que te enseñaría hacer unos hechizos para protegerla. Tu padre decidió que de ahora en adelante ustedes también vivirían en la mansión así que tienen su propia habitación, llevamos todas tus cosas y los libros de tu madre a ese lugar así que para cuando salgas del hospital todo estará preparado en casa. – le dijo Peter.

Stiles asintió mientras una ligera sonrisa adornaba su rostro. Sabía que Peter sería un buen alfa si no se volvía loco y ahora esa posibilidad ni siquiera existía porque su padre estaba cerca y sabía que las cosas saldrían bien aunque ya después se encargaría de la perra de Kate. Pero para su venganza tiene que esperar unos cuantos años más.

- Gracias Peter. – miró a todos - ¡Ya quiero salir de aquí! No me gustan los hospitales.

Los adultos rieron ante el puchero del menor.

Muchas cosas habían pasado pero seguirían adelante porque estaban juntos y tenían a Stiles que parecía siempre saber animar las cosas.

Derek se aferraba a su castaño con temor, se había sentido tan impotente cuando el pequeño salió cargando a su hermanita cubierto de heridas y apenas respirando. Por un momento pensó que su corazón se detendría por la sorpresa y preocupación. Se sentía un mal hijo ya que en todo ese tiempo no pensó en su madre que se había ido que pensó en su Stiles, su compañero y cuando despertaría pero al mismo tiempo no quería que sintiera ese dolor de antes; aún recuerda los gritos desgarradores del menor y era inhumano que alguien sintiera eso.

Ahora que estaba despierto lo cuidaría por mucho tiempo, no quería que su pequeño volviera a pasar por algo así.