°14. Le Di Mi Confianza y LaTraicionó

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Le mi confianza y la traicionó

Malcolm Simon's

No...

No puede ser...

¿Recuerdas el día que tuve mi primera cita con Bianca? Bueno ese fue el mejor día de mi vida, pero como la vida es injusta, tuvo que ser interrumpida por una llamada urgente de mi hermana. Tuve que ir lo más rápido posible a mi casa para recibir la información.

—Llegué —avisé, cerrando la puerta detrás de mí.

—Malcolm...

Escuché la voz de mi hermana, proveniente de la entrada a un pasillo. Me dirigí hasta el lugar donde se escuchaba su voz, y la . Tenia sus ojitos marrones, rojos y lágrimas se desprendían de ellos, rodando por sus mejillas. Me acerqué a ella y la abracé. Ella se aferró a mí, soltando sollozos.

—¿Qué pasó, Méri? —pregunté preocupado, mientras acariciaba su cabello.

—Mamá y papá se... van a divorciar —dice con su voz entrecortada.

¿Qué? Noo, mis papás no de podían separarse. Abracé con más fuerza a Mérida y tuve que morder mi labio para no soltar lágrimas.

Un llamado desde el cuarto de nuestros padres, nos hace terminar el abrazo.

—No te preocupes, estaremos bien —acaricie mejilla, ella asintió.

Incliné la cabeza, apuntando a la habitación de mis padres y Ambos caminamos hasta allá.

Yo no quería que mis padres se separan. ¿Quién quisiera que sus padres se separaran? Yo quería mi familia completa para siempre, al parecer la vida no lo quería así.

Nos encontramos sentados en la de los padres, con ellos en frente de nosotros. En un lado de la cama había unas maletas hechas. ¿Quién se iba?

—Malcolm, Mérida —mi papá inició— no sé cómo empezar esto...

—Claro que sabes cómo —interrumpió mi mamá, cruzada de brazos y limpiando Sus lágrimas.

Mi papá soltó un suspiro— Desde hace un tiempo... he estado con otra mujer.

Mérida y yo abrimos nuestros ojos de par en par. ¿Infidelidad de parte de mi papá? Él siempre fue el primero que decirme que sólo se le debe ser fiel a la persona que amas, por algo estas con ella. Que las mujeres se les respeta y se la trata como lo que son: damas, no juguetes ni diversión.

—Después de 17 años de matrimonio, una casa y dos hijos —dijo mi mamá—, hemos decidido divorciarnos , y su padre se irá de la casa —anunció mi mamá, de lejos se le notaba que sus palabras le hirieron.

Abracé a Mérida, había empezado a llorar. Mi mamá se acercó a ella y se agachó para abrazarla. Sentí el coraje por dentro. ¿Por qué mi papá hizo eso? Él me enseñó que no se debía, pero fue él quien desobedeció su palabra.

—Papá, ¿por qué lo hiciste? —le pregunté, en un tono frío —Tú me enseñaste a eso no se hace, no es de hombres —le reproché.

—Te lo dije para que cometas los mismos errores que yo.

—Yo te admiraba —confesé, con mi voz quebrada.

Perdoname Malcolm, porfavor —rogó—. Ustedes son lo mejor que me ha pasado, porfavor perdonenme —su voz se quebró, al igual que él, cayó de rodillas al piso—. Se que le falte el respeto a tu madre y a la familia.

Por Amor a las Gomitas © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora