Por Amor a las Gomitas © #1

°18. Cinco Días

Warren Eyesid

Dejame en paz...

Esas palabras tienen días atormentandome. Desde que Bianca me las dijo no he estado tranquilo.

Perdí a mi mejor amigo hace un año.

Mi hermano me dejó de hablar hace tres meses.

Y ahora la chica que me gusta me gritó en la cara, diciéndome que la dejara en paz.

No tengo amigo ni me digné a hacer más. Mis padres nunca están en la casa y cuando lo están, sólo tienen tiempo para meterse en sus cosas y ni atención me prestan.

Estar encerrado en mi habitación jugar Plantas vs Zombies: 2 junto un bote de helado y gomitas ácidas, ha sido mi plan para después de clase desde hace cuánto días. Ah, y salir a el patio a tomar un poco de aire, luego volver a encerrarme.

Los días de lluvia han sido dos. Los pasé debajo las sábanas con los audífonos escuchando música o viendo vídeos en Youtube. Las ganas de llamar a Bianca y que se hablando con ella todo el día de lluvia, son demasiado grandes, pero ella me dijo que la dejara en paz.

04:12 de tarde y ya me dio hambre. Dejo el vídeo que estaba viendo en pausa y salgo de la habitación hacia la cocina. Abro el refrigerador y busco algo para comer. Veo leche, frutas, queso y demás. Cierro el refrigerador y busco en la alacena. Encuentro pan...

Leche...

Pan...

Frutas...

Bianca...

No, ella está en todas partes.

Tomo el pan de mala gana y lo dejo en la isla. Vuelvo al refrigerador, lo abro y busco algo para untarle al pan. Mermelada no. Mayonesa no. Kétchup no. Crema de maní sí. Le unto crema de maní al pan.

Al terminar guardo todo y regreso a mi huequito -la silla de mi escritorio junto a mi laptop- para seguir y olvidar todo un rato.

La crema de maní sabe rara, es que ya no lo hacen como antes...

Ya nada es como antes...

Sumergido en mis pensamientos, llego a una conclusión. quiero algún tipo de compañía.

-¿Y si adoptó? Nop, sería mucho gasto.

Vuelvo a llegar a otra conclusión. Estoy solo, sólo tenía a Youtube y sus Youtubers.

Pero tambien hay...

No Warren, eso no.

No lo pienses tan mal, mi mente habla de alcohol. Mi papá tiene todo un estante con puertas lleno de diversos tipos de alcohol, según él: "Para eventos importantes o visitas del jefe" y dijo que no lo tocáramos, pero si queríamos que le preguntáramos y allá su respuesta. Pero él no está y no voy a esperar tres días más.

Me levanto de la silla y salgo de mi habitación hasta la sala, donde mi papá tiene su estante de bebidas alcohólicas. Abro las puertas y observo las botellas; hay desde el más barato hasta el más caro, pero todos están sellados, no puedo tomar uno y llevármelo.

Mi papá me mataría.

Busco uno que este destapado y encuentro uno, es una botella de tequila, y según mi papá, es fuerte, pero su hijo resistirá. No sera la primera vez que tomó. Voy a cumplir diecisiete años y tomo desde los quince, no creo que me afecte tanto.

Busco en la cocina el vaso más grande, y encuentro uno que lo que no tiene de gordo, lo tiene de alto.

-Esto servirá...