¿Se puede morir y revivir varias veces en un sólo día? *Buscar*
Resultados: Hipotéticamente no. Si estás enamorada, sí.
Gracias, Mentoogle.
Lo busco en mi mente para ver qué tan grave es mi caso, y es tan grave como lo pienso. Pero más grave es que hayan pasado cinco minutos y yo sólo estuviera mirando a Malcolm como una ridícula, en vez de pintar tal cosita.
Tal cosota será...
Soy buena en dibujo, pintura y eso, pero refiriéndome a expresar mis sentimientos hacía Malcolm es más difícil. No puedo ni hablarle, menos expresarme hacia él para que todos lo vean. Tiemblo al tomar el pincel y mojar la punta de este en el color negro; otro de mis colores favoritos.
Tengo muchos colores favoritos, pero el morado pastel es el principal.
Ya he agarrado el pulso para trazar el contorno de un círculo cuando miro de reojo a Malcolm y él me está mirando. Estoy totalmente segura que mis mejillas están en un tono rosadito o algo por el estilo.
¿Por qué me miras, Malcolm? No me mires, Malcolm. Me lo haces más difícil, Malcolm, pero me encanta que lo hagas. Sigue haciéndolo, Malcolm.
—¿Qué me miras? —pregunta Malcolm con una sonrisa, rompiendo la tensión que yo misma me he creado.
¡Tú me miraste primero, hermoso!
—¿Qué me miras tú? —trato de no sonar muy dura. A él parece no importarle en lo absoluto, y si le hiciera tuviera que dejarle los puntos claros; él empezó.
Ja,ja ya me imagino nuestras peleas de novios...
«Bianca, el dibujo»
—Se supone que tengo que inspirarme con lo que tengo en frente —replica con obviedad, con una mirada relajada. ¿Por qué me miras así? ¿Quieres comer gomitas conmigo hasta ser viejitos?
—Se supone que yo igual —lo imito, pero mi mirada no debe estar relaja, mis mejillas deben estar más rojas que el labial de la profesora.
Mi suegra...
Malcolm me da una última mirada y vuelve a su dibujo. Yo respiro profundo como lo vi en Pinterest, vuelvo mi mirada a la el circulo negro trazado en mi hoja y sigo pensando que más agregarle a el dibujo. No puedo presentar sólo el contorno de un círculo negro en representación de los sentimientos hacía Malcolm.
Porque no es así...
—Bianca...
Mi nombre en su voz tan suave es algo de otro mundo «inserte emoji de estadísticas hacia arriba»
Qué milenial.
Sin despegar la vista de mi círculo traza de negro, le respondo:
—¿Sí?
—¿Qué tipos de libros te gustan?
Excelente pregunta, Malcolm. Responde bien, Bianca.
—De suspenso y romance —respondo, simple. Amo mis gustos, pero ¿Quién no ama sus gustos?
«Tener la mirada de Malcolm encima te está afectando, niña»
—Gracias.
¿Qué le digo? ¿De nada? No. Asiento y vuelvo a mi dibujo, aunque con una duda ¿Por qué le interesan mis gustos literarios?
Qué no sea lo que estoy pensando...
«¿Criar un patito con él...?»
No, ojalá eso sí.
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Por Amor a las Gomitas © #1
Novela Juvenil¿El primer amor es el que te llamó la atención primero o el que te hizo sentir cosas primero? Dificil pregunta, ¿no? Y más cuando eres una adolescente de casi 16 años, que se la pasa llenando su cuerpo de azúcar. Bianca, 15 años, Géminis y fanática...
