Por Amor a las Gomitas © #1

°15. ¿Te enseño?

¿Te enseño?

Bianca Becker

Para empezar, desde que volvieron las gomitas a mi vida todo ha cambiado; no he reprobado ningún examen, mis calificaciones han subido, Warren sigue persiguiéndome, pero lo más importante es que he tenido citas con Malcolm por los últimos dos meses y eso me encanta, me emociona, me hace mucha ilusión, pero igual siguen habiendo dos problemas: no se besar, tengo que ponerle excusas o sólo quitarme, y el segundo problema es Warrensito Eyesid; osea no es un problema en sí, es sólo que me confunde mucho, se ha comportado muy lindo conmigo, pero a veces se le sale la clase y eso me tiene mal.

La última clase de hoy es con mi suegra, digo la mamá de Malcolm. Me siento y espero que la profesora entre.

Y mientras no lo hace, dejame contarte algo más; el tema de Hugo y Heidi está igual. Aún Hugo tiene miedo de confesarse ante Heidi y Heidi sigue observando a lo lejos a Francis, quien no le da ni bolas creo que ni sabe que ella está en el salón. En fin, he hablado con Hugo y me ha dicho que está esperando el momento exacto para decirle todo, pero yo lo conozco y ese momento exacto no es ni hoy ni mañana ni pasado y así. A veces quiero tirarme un ladrillos para que se ponga las pilas.

La profesora entra a el salón con su sonrisa de siempre y su actitud alegre. Deja sus cosas en el escritorio y empieza la clase.

—Buenos días, hijos de Vicent Van Gogh, antes de empezar la clase, quiero darles una Pequeña información —asentimos—: este será mi último año dando clases en este instituto...

Mi expresión cambia a una triste. ¿Por qué dejará de dar clases? Es mi profesora favorita y la única que desde el principio siempre he sacado buenas calificaciones.

—Regresaré a Italia —anuncia.

¿Escuchaste eso? Porque yo sí, fue mi corazón rompiéndose. Malcolm se ira a Italia.

—Ya han sido muchos años lejos de mi casa, ya es tiempo de volver.

¿Cómo qué Malcolm se irá a Italia y en dos meses que llevamos saliendo no me dijo nada? Necesito respuestas de su parte. Giro mi cabeza y lo busco con la mirada, él ya estaba mirándome con su semblante triste.

La clase sigue normal, aunque mi ánimo no está como siempre, hasta mis pinturas son puros colores opacos cuando en realidad uso colores cálidos. Al terminar la clase salgo del salón a comprar gomitas y masticarlas por ansiedad.

En la puerta de entrada vuelvo a esperar a mis amigos, pero como cosa rara están tardando. Veo salir a Francis, quien se queda por ahí esperando a alguien. Cuando por fin salen mis amigos, exclamo.

—¡Porfin! Siempre me hacen esperarlos.

—Pero a veces te cansas y te vas con Warren —contraataca Ashley.

No, no voy a quedarme con esa.

—Y tú a veces prefieres irte con Dustin y a nosotros nos abandonas —escupo.

Todos emiten un: Uuuhh. Ashley y yo nos miramos serias por algunos segundos y luego reímos. No somos capaces de odiarnos por esas cosas.

—Vámonos —ordeno y me giro. Mi vista se encuentra con Denisse, mi prima, viniendo hacia nosotros.

Junto mis cejas en confusión.

—Hola chicos, hola Bianca —nos saluda con la mano.

—¿Denisse, viniste a buscarme? —no aguante preguntarle.

—No boba, —ríe— viene por... —busca a alguien con la mirada— él —lo señala.

Quedó boquiabierta cuando veo a quien Denisse le salta a los brazos, es...