Flores de Jazmín

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Sala de maestros.

En la sala el maestro Pedro preparaba los papeles mientras llegaban los citados, los encargados de impartir las clases de español, inglés y taller de habilidades para el aprendizaje. Nueve maestros estaban en la mesa esperando el motivo de su llamado. Pedro se siente algo nervioso no obstante debe sacar a como dé lugar la reunión mientras el director está encargado de otros asuntos.

Entre ellos, el maestro Fausto estaba preparando un café, desde antes sabía la noticia por lo que no lo tomaría sin cuidado. El consejero desajusta su corbata y tras ello les explica por qué están aquí: - La cuestión es simple estimados, hay una vacante para seis horas de clases.

Por lo regular uno pensaría que sería una oferta tentadora, por el contrario, ningún maestro mostró sorpresa ante el anuncio, los únicos que despertaban una emoción eran Fausto y Gustavo, intercambiando miradas intentaban comunicarse, se les notaba bastantes nerviosos. Pedro continuaba, estaba ocupado en el papel por lo que no veía nada de lo que pasaba con ellos dos: - Las seis horas corresponden a teatro, tres horas los martes y tres los jueves para los integrantes de las TAE 's en 3° y 5° semestre. La maestra por desgracia acaba de solicitar su renuncia.

Antes de entrar a la sala los dos maestros ya habían discutido de esto específicamente cuando compartían el auto de camino a las clases: - ¿Estás de acuerdo con lo que hará? -Fausto conducía.

-No puedo opinar, recuerda que si lo hago solo seré el ex esposo celoso que no quiere que sea feliz.

-Pero esto no se trata de eso, va a irse al extranjero con alguien que conoció en internet, esto va más allá de que si eres un buen ex esposo o no.

-Eso ya no me corresponde, deberían decirle sus padres, y ni eso porque ya es mayor.

-No solo sus padres, también nosotros, se supone que somos sus amigos.

-Bloqueo mi número, me eliminó de su lista de amigos, viste que en el posgrado ni me dirigió la palabra. ¿En serio soy su amigo?, digo, ella está haciendo su vida sin mí, lo mejor sería no meterme. Mejor le hubieras dicho tú.

-¿Crees que no le dije?, se lo dije cuando se despidió y me dijo "es mi decisión y espero que la respetes".

-Deberíamos hacerlo.

-Perderá su trabajo, se irá a otro país y peor, todo ello lo hará por un descuido.

-No es un descuido, aprietas mucho el volante.

-Me preocupó por ella, ¿qué acaso no lo entiendes?, quería que viniera de camino con nosotros, hacerle entender del error que estaba cometiendo, pero cuando le comenté me dijo que prefería venir sola.

-Tal vez quería pensarlo por última vez.

-Ella siempre nos aconsejó, nos ayudó en la carrera, en los posgrados, por ella entramos de maestros al recordarnos las fechas y estudiamos juntos los exámenes si no es de todo, la mayoría. Es nuestra amiga por más de 10 años, ¿entiendes?, una amistad así no se descuida a la ligera y se valora, ¿Qué nos impide ir a decirle que lo que está por hacer es una insensatez?

-Digas lo que digas no cambiará de opinión.

-Podemos hacerla entender.

-Claro que no, ella nos acabaría ganando la conversación a ambos.

-¿Por qué eres tan apático a la idea de ayudarla?

-La conozco y en mi opinión es terca como una mula y astuta como un zorro.

-Recapacita, por favor. Estamos a tiempo.

-Ya te dije que sus padres son los únicos que pueden hacerle cambiar de opinión. Está divorciada, nunca tuvimos hijos, renta un apartamento, de responsabilidades no tiene absolutamente ninguna salvo la escuela a la que está a punto de renunciar. Jazmín es un caso perdido, no podemos hacer nada más que apoyarla, acabar en buenos términos y que por lo menos tú mantengas la relación cercana con ella.

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