Motores sanguineos

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Alicia y Fabiola.

Mientras iban en camino se enteraron de la propuesta de Minerva, la dueña de la casa caía en shock al enterarse. Fabiola le daba ánimos tratando de recordarle que su padre ha insistido varias veces en que vayan los chicos: -Lo sé coneja, pero la cosa es que... nunca ha ido tanta gente a mi casa. Ni siquiera ha ido gente. 

-No es la gran cosa, además nos hace falta tener una clase en regla, estaría bien tener una.

-Ay dios, Elías ya dijo que le gustaría y Zorrito apoya la idea.

-¿Enserio?.

-Sí.

-Entonces apoyaré.

-¡Coneja!

-Tu padre nos montó una obra con su unipersonal, ¿no sería genial que los demás también lo vean?

-Debo de hablar con él entonces. -Lo dice insegura.

-Tampoco te presiones, puedes comentárselo para que a mitad de semestre vayamos con él, dos o tres clases podemos seguir solos.

-Ya depende de lo que delibere el maestro Pedro.

-Cierto, estamos atados a la voluntad administrativa.


Ryu Romero.

Tras pactar las condiciones y que aceptar se fue directo a casa, la chica le enseñaría danza de manera particular todos los sábados en la mañana, ella parecía, iba en serio con querer conocer a Elías pues, ofreció su casa como lugar de ensayo, meditaba la situación y no tenía sentido alguno lo que estaba haciendo. ¿quién armaría un plan tan complicado para conocer a un desconocido?

Llegó a casa, abrió la puerta donde su padre hoy no se encontraba, tenía una junta de trabajo, no sabía bien en qué trabajaba, pero a veces le daban días enteros en que no trabajaba y otros se quedaba sin asistir a su hogar por días. Antes los abuelos cuidaban mucho de Ryu, pero conforme fueron pasando los años, el padre estuvo más de acuerdo en que el chico estuviera solo en casa para no ser una carga.

Deja su mochila en uno de los sillones y se acuesta en el más ancho de ellos, prende la tele más no se centra en ver la pantalla, es solo su ruido de fondo mientras mira el techo. ¿Lo que hacía esa chica era amor?, era la cuestión que lo dejaba tan sumido en su trance, ¿qué es el amor a fin de cuentas?, Ryu comienza a dialogar en su cabeza, llegando a conclusiones, no correctas ni equivocadas, sino que obedecen a lo que ha experimentado, hay un momento en que llega a decir en voz alta: -el amor es complicado.

Tras ello cierra sus ojos, toca sus muebles con suavidad, queriendo sentir su textura, se siente diferente a lo de siempre. ¿Por qué una chica así estaría enamorada de Elías?

Recuerda de golpe lo que sucedió en la reunión de los amigos de su padre, jugando rol en la sala, como una chica dos años menos que él lo invitaba a convivir y como él le daba las largas a la chica, era bastante rara pues quería privacidad entre ambos al mismo tiempo que quería invitar al tercer chico menor en la casa, para que no estuvieran del todo solos, ese mismo no quiso subir con ellos por lo que Ryu y esa chica de la cual ya había olvidado su nombre se quedaron solos en la recamara conversando: -Vas entonces en la Rosario Castellanos -la chica le dice a Ryu algo decepcionada.

-Sí, mi padre quiso que estuviera en la escuela más cercana.

-Eso es normal, yo voy en la Sor Juana.

-Sé que es normal pero no me gusta esa preparatoria.

-¿Y eso?

-En la del centro podría ir después de clases a la biblioteca.

Nuestro Dramático tallerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora