Declaración escenica (parte II)

7 0 2
                                    

Terminando ello la maestra les explica lo siguiente: — El último ejercicio de hoy será uno de declaración.

Las reglas son las siguientes:

Ejercicio de declaración de amor

Actor A: debe partir a otra ciudad para obtener la oportunidad de sus sueños.

Actor B: Debe hacer que A se quedé demostrándole su amor.


A: Minerva, B: Alejandro.

B: Al fin te encuentro.

A: Ni que me busques tanto.

B: No empieces tan enojada, sí estuve buscándote desde que me enteré, ¿Por qué no me lo dijiste?

A: ¿Cambiaría algo si te lo decía?, la oportunidad de irme a Nueva York surgió de repente, tú tenías un partido hoy.

B: Pero se supone que somos pareja, ¿No tengo derecho a decirte algo antes de que te vayas?

A: Tú y yo sabemos que ya no somos pareja en el sentido estricto de la palabra. Quieras o no apenas hablamos y mucho menos nos vemos.

B: Vamos, falte al partido para verte, ¿eso no demuestra algo?

A: No demuestra nada, una en miles de oportunidades, me has dejado plantada más de la cuenta.

B: Entonces debo renunciar a mis sueños sólo para estar contigo, se supone que esto debe ser mutuo.

A: Lo mismo te digo, siempre en prácticas, siempre en partidos, nunca conmigo.

B: He venido tan pronto me enteré, hoy era una final, incluso mi entrenador me advirtió que si me iba no volviese mañana.

A: Entonces debes volver con él, chau

B: Por favor quédate, perdí mi equipo y no quiero perderte a ti también.

A: Debiste pensarlo antes, ya es tarde e incluso ahora sigues poniendo como prioridad a tu equipo. Vete a tu partido, vuelve, quizá si te acepten y le puedas dedicar tus goles a alguien más.

B: No quiero a nadie más que a ti.

A: A como me lo demostraste siempre quisiste al fútbol más que a mí y yo no quiero seguir compitiendo con una pelota.

Minerva sale de la escena, Alejandro no supo cómo argumentar pues en el fondo su sueño era prioridad y el amor después.

Todos estuvieron de acuerdo que Alejandro no sabía demostrar su amor.


A: Alejandro, B: Abraham.

A: Apártate antes de que inicies, debo irme

B: ¿Pero por qué?, al menos déjame decirte algo.

A: ¿Algo?, te me has declarado 10 veces y vuelvo a ser directo contigo, no me gusta la gente como tú.

B: Vengo a decirte algo diferente ahora.

A: No me convences, adiós.

B: Pero... sólo quiero darte algo, es para tu viaje.

A: Si así me deshago de ti que sea rápido.

B: Perdona por haberme declarado tantas veces, no soy bueno con las indirectas, pero en lo que sí soy bueno es en ver series.

A: ¿Era para eso?

B: Espera, déjame terminar. Aprendí en la serie de deportes que a un atleta siempre le hará falta su equipo. Te traje unas zapatillas de fútbol para ti. No quiero que pienses en mí cuando te las pongas, porque seguro seré un recuerdo algo agridulce, lo que quiero es que al menos las uses, es mi forma de decirte gracias por todo el tiempo que estuvimos juntos, fueras mi pareja o no.

Nuestro Dramático tallerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora