Después de que Tom Riddle y Aryana Russo tuvieran ese encuentro tórrido ambos se fueron por su lado. Ninguno se miró a la cara después de haber tenido su orgasmo, no querían decirse absolutamente nada, no querían hablar sobre el tema, no al menos en ese momento.
—¡Aryana!— La llamó Harry Potter. Era la primera Slytherin que tenía buena relación con el trío de oro.
—Dime— sonrió ella parándose en seco, permitiendo que el Gryffindor se acercase a ella.
—Están comenzando a rumorear sobre que te has follado a Tom Riddle, te están poniendo verde entre todos— la relató, ella miró com sus ojos abiertos como platos ante lo que la dijo.
—¿Ya? ¿Tan rápido? Si no hace ni una puta hora— bufó ella de mala manera. Harry la miró con asombro, no creía que ella hubiera hecho algo como tal sabiendo el odio que se tenían los hermanos Riddle y la pequeña Russo.
—Así que es cierto— suspiró Harry manteniendo su sorpresa—, no esperaba que fueras a caer— bufó.
—Bueno, eso da igual— dijo ella evitando el tema—, intenta desmentirlo todo— pidió ella.
Harry asintió con una sonrisa antes de irse casi que corriendo donde alguna multitud para desmentir todo lo que se hablaba sobre el tema. Tom no le dio suma importancia, era algo normal que se hablase sobre todo en la escuela.
—¡Ey, Riddle!— Adrián Pucey lo llamó a lo lejos, llegando donde él corriendo. Tom levantó la vista de su libro para mirarlo y rodear los ojos, molesto. Una vez llegó, se sentó junto a él.— ¿Es cierto qué te has follado a Aryana Russo?— Cuestionó. Tom arqueó una ceja sin mirarlo.
—Sí, es cierto— asintió el Riddle, harto de escuchar sobre el tema. Pucey le miró con interés.
—¿Y cómo es? ¿Cómo es desnuda? Joder, ¿cómo la chupa?— Comenzó a preguntar, extasiado por la idea de tenerla sobre él.
—Mucho hago con dejar que respires el mismo aire que ella, si te acercas estarás tentando la muerte— amenazó Tom, sabiendo que eso mantendría alejado al chico, y probablemente al resto.
Adrián no dijo absolutamente nada mientras se levantaba y se iba a paso rápido, no queriendo recibir más amenazas procedentes del Riddle.
Cedric se acercó a la chica, llevándola a un aula vacío para poder hablar con ella. El silencio la inquietaba, la mirada del Diggory la ponía los pelos de punta, odiaba cuando el Hufflepuff tenía esa actitud con ella pues sabía que algo iba mal.
—¿Tom Riddle? ¿Es en serio? Mira que les hay mejores, pero no, tenías que a por ese— reprochó el Hufflepuff. Ella le miró sorprendida.
—Es mi vida, Cedric, no eres quien para opinar, ya no— respondió ella poniéndose a la defensiva.— El simple hecho de que lo hayamos arreglado y mantengamos buenos términos no significa que puedas hablar sobre mi vida ni juzgarme— impuso. Cedric tensó todo su cuerpo ante la ira que estaba conteniendo.
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𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.
Fanfic"Todo esto comenzó siendo una mentira, y ahora es una realidad."