𝟎𝟎𝟒. 𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚𝐬.

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  La primera cena en la que la "pareja" haría su primera aparición pública, justificándola como que ahora que todos los sabían no les importaba ir juntos por ahí

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  La primera cena en la que la "pareja" haría su primera aparición pública, justificándola como que ahora que todos los sabían no les importaba ir juntos por ahí. Mattheo estaba encantado de que todos le envidiaran por tener a tal mujer a su lado. De mientras, Tom odiaba ver a la chica con su hermano, él la quería solamente para él, y en algún momento sería así.

  —¿Cómo coño no nos lo has contado?— La preguntó Draco en un siseo para evitar que ambos Riddle lo escuchasen. Blaise, al lado del rubio, asintió con molestia. Ella suspiró.

  —Cuando lleguemos a la habitación os lo voy a aclarar todo, nada es como creéis— le respondió. Los dos Slytherin la miraron con desconfianza.

  Últimamente su vida se estaba llenando de suspiros pesados, no quería que todo fuera a más, pero tampoco quería que nadie la destruyera, y teniendo a su lado a Mattheo Riddle nadie se atrevería a decir nada malo sobre ella, aunque todo fuera mentira.

  —Tommy— canturreó Mattheo hacia su hermano, el nombrado le miró con inquietud ante la manera en la que lo llamó.— Quiero que luego me ayudes a unas cosas en mi habitación— le dijo, aunque por la rudeza en la que salieron sus palabras, Aryana supo que no era cierto.

Tom asintió guardando su silencio, siempre fue un chico ciertamente reservado a los ojos de los demás, todo lo contrario de su hermano Mattheo.

—Mattheo, ¿podemos ir a la primera clase?— Pidió la chica mientras se ponía en pié, quería hablar con él en privado.

—Claro, amor— sonrió maquiavélicamente el Riddle con sus ojos centrados en la italiana.

Salieron del Gran Comedor y fueron directos hacia la puerta del aula de pociones, era de esperar que estuviera cerrada pues aún no era hora.

—Quiero fingir que rompemos o algo por el estilo— murmuró ella haciendo que el Riddle frunza el ceño.

Él sabía que ahora la chica estaba protegida y que nadie se atrevía a acercarse a ella, ¿por qué ella quisiera acabar con eso?

—¿Por qué?— Cuestionó él, sus puños cerrados con fuerza y su mandíbula tensada.

—Porque siento que lo que estamos haciendo va a ir a más y que, posiblemente, en un futuro lo que ahora sentimos como una mentira se haga real— respondió ella con total sinceridad, temiendo que el chico brote y la empiece a gritar, una escena de pareja discutiendo no era lo que ella necesitaba.

—Escúchame, Aryana, no podemos dejarlo un día después de contárselo a todos, ahora hay que aguantar— comentó él, evitando irse de la lengua sabiendo que unas crías estaban espiándolos. La hizo una seña a Aryana y ella pronto comprendió.

—Es todo tan complicado— suspiró ella dejando que su espalda se resbale por la pared hasta quedar sentada en el suelo. Mattheo se agachó a su altura, tomando entre sus manos las de ella.

𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora