Scarlett Mikaelson. La hermana del medio de la familia original y gemela de Klaus Mikaelson.
Ambos hermanos se embarcaron en un viaje para romper la maldición que les impedía contacto con su lado animal. Harán todo lo necesario para convertirse en...
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(CHAPTER-TWENTY-EIGHT)
Un nuevo día comenzaba parte de la familia original se encontraba desayunando, Kol, Niklaus, Fin, Elijah y Scarlett. Solo faltaba Rebekah, quien no aparecía desde que termino la fiesta.
-Fin- lo llamo la rubia-. Anoche en el baile intentaste decirme algo pero hubo cambio de pareja, ¿De que se trataba?- quiso saber llamando la atención de sus hermanos.
-Yo...- el mayor frunce el ceño con confusión, recordaba que bailo con su hermana pero no lo que le quería decir-. Yo no lo recuerdo.
-¿Estas bien?- pregunta preocupada, el vampiro parecía realmente confundido.
Elijah observaba todo pensativo, ¿Cómo era posible que se olvidara de algo? ¿Y si tal vez había cambiado su perfectiva sobre lo que era y trataba de advertirle sobre lo que planeaba madre? Soltó un suspiro y bebió agua para pasar el mal sabor que le dio al pensar que su madre los quería muertos.
-Si, solo debe ser algo sin importancia como para que no lo recuerde.
-Bueno, lo que fue ya no importa ¿Cierto?- sonrió-. Y como la familia se reunió de nuevo todos debemos llevarnos bien, ¿Qué te parece si te llevo a conocer un poco el pueblo?
El rostro del mayor se ilumina al ver como su pequeña hermana le sonreía, hace tanto tiempo que no le hacia ese gesto a el. Desde hace mil años para ser exactos, tal vez podría arreglar todo con sus hermanos.
-Me encantaría, hermana- acepta con una leve sonrisa que sorprendió a todos.
Su hermano mayor era conocido como una persona incapaz de sonreír, por lo que en este momento les sorprendía que lo hiciera. Antes de Scarlett volviera hablar para decirle a donde lo llevaría, la puerta de la mansión se abre de golpe, avisándoles que la menor había llegado.
-Bien, bien, ahí esta nuestra chica- dice Kol divertido e interponiendose en su camino.
-Sal de mi camino, Kol- farfulla la rubia tratando de pasar de el, pero eso no estaba en los planes de su hermano, por lo menos no sin burlarse de ella antes.
-Toda la noche afuera- siguió burlándose-. ¡Que escandalo! Confió en que fue mejor que ese plebeyo, ¿Matt, se llamaba?
-Si no cierras la boca, lo siguiente que saldrá de ella serán tus dientes- lo amenaza.
Apoyada en el respaldo de la silla Scarlett observaba a su hermana tratando de ocultar lo molesta que estaba por su ausencia, su gemelo estaba igual o peor que ella, Rebekah era la hermana más pequeña, ambos eran celosos y sobre protectores. Pero aun asi rieron por el comentario que soltó imaginándose al castaño juntando sus dientes del suelo.
-¡No empiecen, ustedes dos!- advierte la rubia menor con molestia.
-No dije nada- sueltan los dos al unísono y levantan sus manos en señal de inocencia.
