Scarlett Mikaelson. La hermana del medio de la familia original y gemela de Klaus Mikaelson.
Ambos hermanos se embarcaron en un viaje para romper la maldición que les impedía contacto con su lado animal. Harán todo lo necesario para convertirse en...
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(CHAPTER-FOUR)
Al terminar el horario escolar, Alaric/Niklaus y Scarlett se dirigieron a la mansión Salvatore. El profesor golpeo unas cuantas veces la puerta y luego la abrió adentrándose. La híbrida quiso hacer lo mismo, pero una pared invisible no se lo permitió, gruño antes de retroceder y permanecer afuera.
-Ahí estas- escucho la voz del Salvatore mayor.
-Lamento la demora- se disculpo.
-Necesito que me pongas de chaperón para el baile de hoy. Los gemelos hicieron su primer movimiento- dice Damon.
-Bueno. Los encontramos y ¿Luego que?- inquiere Elena-. ¿Cuál es el plan de ataque?
-Yo- espeto la Bennett con obviedad-. Yo soy el plan. No tienen idea de cuanto poder puedo canalizar- la rubia afuera soltó un bufido, sin siquiera usar toda su magia podría matarla. Pero terminaría matándose a ella misma al tratar de acabar con ellos-. Si pueden encontrarlos. Puedo matarlos- asegura.
-Eso no va a ser tan fácil- refuto el profesor mirándolos-. Quiero decir. Son los vampiros mas poderosos que hay.
-Alaric tiene razón- secunda Damon-. ¿Qué tal si…?- dejo la palabra en el aire e intento ir por la morena para atacarla. La bruja fue más rápida y con su magia lo mando a volar, rompiendo una mesa en el proceso.
-Impresionante- comento Stefan.
-Ya no tiene importancia que sean originales, puedo con cualquier que venga por mi- declaro la bruja-. Puedo matarlos- miro a su amiga, la morena haría cualquier cosa con tal de proteger a sus mejores amigas-. Yo se que si.
[...]
Scarlett estaba recostada en la cama, procesando lo que había escuchado, estaba muy sorprendida por la lealtad de la bruja, no cualquiera arriesgaría su vida para salvar a alguien y mucho menos de unos vampiros originales. Katia aun estaba en la silla, con la daga en mano, la pierna de su gemela estaba cubierta de sangre, por todas las veces que se la había clavado.
-Ah- respiro Alaric y cerro el armario atrayendo la atención de la rubia-. Tenias razón. La bruja esta cargada y busca matarnos- expreso disgustado.
-Eso es terrible.
-Tenemos que matarla, Maddox, Sara- ignoro a la doble y se dirigió a los brujos, quienes estaban en la cocina por servir algo de beber-. ¿Creen que el tal Alaric tenga algo fino?- abrió un cajón del mueble frente a el, se encontró con ropa, frunció el ceño y levanto un fondo falso, encontrándose con las armas del cazador-. Ballestas, balas de madera, automáticas- agarro una pequeña ballesta y se giro mirando a la doble-. ¿Quién dijiste que era el?
-Es el caza vampiros local- le respondió al original.
-Ahhh… eso explica el atuendo- soltó la ballesta y se encamino a la cocina.
