Scarlett Mikaelson. La hermana del medio de la familia original y gemela de Klaus Mikaelson.
Ambos hermanos se embarcaron en un viaje para romper la maldición que les impedía contacto con su lado animal. Harán todo lo necesario para convertirse en...
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(CHAPTER-THIRTY-THREE)
Elizabeth y Stefan bajaron al sótano donde se encontraba Alaric desde hace unos días, si su alter ego había ocultado la estaca significaba que debían hablar con el. Pero para eso tenía que cambiar y según Alaric solo lo hace cuando está dormido.
-Hola, Ric.
-Aun soy yo- les asegura-. Saben que no deberían estar aquí, rompe con la idea de estar encerrado.
-Necesitaba saber cómo estabas.
-Y aún necesitas lo básico- dice Stefan-. Cepillo de dientes, ropa y libros que te ayuden a dormir.
-Yo traje algo mejor- Elizabeth levanto una botella de bourbon, Klaus la asesinaría si supiera que la robó de su colección.
-Te amo tanto- sus ojos brillaron al ver la botella, tomo la mochila que le dio Stefan y la revisó-. ¿El Doctor Jakyll y el señor Hyde?
Elizabeth rodó los ojos.
-Damon ¡Que gracioso!- farfullo el ojiverde.
-Al menos alguien tiene sentido del humor. ¿Dónde está ahora?
-Seguramente dónde esté mi hermana.
-Ahora mismo fueron en busca de Jeremy. Supimos que se fue a Denver y fueron por el antes de que Klaus trame algo.
-¿Por qué no diste esa información? Mi hermano está bien, se fue por todo lo que estaba pasando, pero iba a volver- le espetó.
-Eso no importa, lo traerán de regreso, mientras ellos no están, nosotros cuidaremos de ti.
-¿Seguro que quieres permanecer aquí?
-Es el lugar que me toca, al menos hasta que convenzan a mi poco amable alter ego de confesar en dónde metió la estaca de roble blanco.
-Todos la hemos buscado, pero al parecer el otro la escondió bien- suspiro la doble.
-¿Qué van a hacer Klaus y Scarlett si no aparece?
-Esa es la única cosa que puede matarlos, así que supongo que empezar una guerra, matar personas.
-Ya sabes cosas de híbridos psicóticos- agrego Stefan.
-Necesito un trago y se que ustedes también- elizabeth abre la botella y bebe un sorbo antes de pasársela al cazador.
-Creí que me volvería loco si permanecía aquí sobrio- sonrió divertido Alaric luego de beber.
[...]
-Hace un lindo día- suspiró Jeremy mirando el cielo, estaba sentado con Kol en la banca del campo de Béisbol.
