Scarlett Mikaelson. La hermana del medio de la familia original y gemela de Klaus Mikaelson.
Ambos hermanos se embarcaron en un viaje para romper la maldición que les impedía contacto con su lado animal. Harán todo lo necesario para convertirse en...
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(CHAPTER-THIRTY-FIVE)
Por otro lado, en el salón de historia Bonnie se encontraba preparando todo para el hechizo de localización, ya tenia la sangre de Jeremy y solo debía empezar.
-¿Estás seguro de hacer esto?- le preguntó Kol.
-Tengo que, se trata de mis hermanas, se que aunque no lo demuestres tu harías cualquier cosa por los tuyos.
-Tienes razón, ¿pero debes tener cuidado? En cuanto podamos salir de aquí podré ir a buscarte.
-¿Pueden callarse tortolitos? La bruja no se puede concentrar- dice el híbrido.
-Tal vez la bruja no puede concentrarse porque estás casi encima de ella, molestando- cuestionó el humano.
-¿Acaso pedí tu opinión?
-¿Pueden cerrar la boca todos?- Bonnie dejó de cantar el hechizo.
-¿Cómo vas?- quiere saber Klaus.
-Esther esta dando pelea- contesto ella.
-Esther no podría tener tanto poder a menos que canalice…
-Un lugar marcado- completó Kol-. Y se me ocurre uno que fue marcado por nuestra querida hermana.
-Preparen a los humanos. Ya sabemos dónde están- dice Klaus antes de salir del salón en busca de su gemela-. Scar, ya sabemos dónde están los Doppelgangers, los humanos ya deben estar yendo para allá.
Scarlett abrió los ojos suspirando, estaba tratando de romper la barrera pero no podía, era demasiado fuerte.
-Esto es demasiado fuerte, Nik, no tengo idea de cómo nuestra madre utiliza tanto poder, y por alguna maldita razón mi magia esta débil.
-Esta canalizando el lugar dónde la mataste- le contestó su hermano.
-El cementerio, maldita mujer, ¿Que estará planeando?- se pregunta.
-Tenemos que averiguarlo, pero para eso tenemos que salir de aquí. Úsame a mi. Canalízame.
[…]
En el cementerio, las gemelas se encontraba de rodillas mientras sostenían el cuerpo de Alaric, la mayor con cuidado le quito la estaca, mientras que Elena comenzaba a llorar.
-Despertara pronto- dice Esther a sus espaldas. Elizabeth se levantó y quiso ir hasta ella a velocidad vampírica, pero no pudo-. Si no podrás hacer eso por un tiempo.
-¿Qué me hiciste?
-El hechizo realmente funcionó, al beber de tu sangre él se llevó tu magia.