El estaba perdido sin duda, pero eso era lo que menos le importaba en aquellos momentos, de un momento a otro su cabeza era un desastre había tantos recuerdos en su cabeza revolviendose como sopa.
" TRAIDOR "
Sus ojos se abrieron de repente tomando en el aire algo que se le había lanzado de repente, miró lo que tenía en manos dándose cuenta que era un simple frasco con un poco de liquido dentro de el, confundido lo abrió dejando salir de repente una cantidad de humo abrumadora, tantos colores y olores que hacían que el no pudiera dejar de mirar y oler, sus ojos cambiaban tanto de forma que podía sentir como el aire se le iba, ¡tantas emociones!
De pronto algo tomó su cintura con dulzura.- Adoro tus reacciones
Esa dulce y resonante voz la conocía, su cuerpo se giro para verlo y sin sorprenderse lo miro a él.
- Fresh, eres tú. -Tomó sus mejillas y Sonrió por primera vez después de tanto tiempo.
- Estabas vacío tinta
El humo de colores los rodeaban sin dejarlos ver ni un poco de la naturaleza. El mensajero abrió sus alas, unas enormes y coloridas alas que cubrieron el cuerpo del pintor.
- Dime tus ordenes.
El pintor soltó carcajadas mientras sentía todo aquel humo entrando por sus pulmones quemando todo sus interiores creando sensaciones únicas para el.
Una vez que el humo desapareció puso sus pies en el suelo mientras se tomaba un poco de tiempo para poner sus pensamientos y emociones en orden.- ojo por ojo...diente por diente.
Sus ojos eran de un rojo carmesi puro.
La traición se paga con muerte.- necesito que le des un mensaje al rey de la región.
El se sacó lentamente la venda de los ojos, con cuidado y sin sacar la gran sonrisa que tenia en su rostro, una vez fuerza la venda se pudo apreciar los ojos negros del dios, un negro tan profundo que daba miedo de tan solo verlo.
El pintor pego su frente levemente con la de el por unos segundos para luego separarse, el por su parte tapo sus ojos nuevamente.
-Se lo haré llegar.- Eso espero.
Sin más el mensajero desapareció dejando solo una pluma en su lugar.