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Ink; ¿Por que me estas siguiendo niño?.. -Dijo algo nervioso por la presencia del aquél chico de cabellos dorados el cual estaba siguiéndolo desde hace 6 cuadras mientras el hacía sus compras.
Dream; Ya se lo dije, ¡quiero que me entrene! -Grito firmemente determinado llamando la atención de algunas personas.
Ink; No grites..mira yo...no soy un maestro..ni nada de eso..no se ni como...- Paro al ver la cara de aquél chico, como si fuera un perro rogando por comida era adorable y manipulativo en cierto modo- N-no me hagas esa cara...carajo -Puso una mano en su frente ya rendido para luego mirarlo de reojo- ¿Si te doy un par de clases de autodefensa me dejaras en paz?...
Dream; ¡Si señor!
Ink: No grites.
Dream; Lo siento señor..
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-: Donde mierda esta el dinero.. -Dijo aquél ser oscuro sentado en un trono enfrente de aquellos hombres borrachos los cuales ahora se encontraban arodillados frente a el.
?: ¡L-lo teníamos! ¡Se lo juro, pero e-ese chico n-nos lo arrebato! Porfavor señor, un día más se lo juro y ya tendremos el dinero -Grito a llantos mientras mantenía su cara en el asfalto al igual que su compañero que se encontraba llorando en silencio.
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Una sonrisa macabra y dulce se dejo ver en su rostro para con uno de sus tentáculos levantar la cabeza de aquél hombre y sonreírle haciéndo que este también sonreirá esperanzado de que aquélla entidad le diera su perdón.
Que equivocado estaba ni siquiera sus ojos pudieron percibir cuando este con otro de sus tentáculos le partió la cara contra el suelo haciéndose presentes los gritos de horror de su amigo.
?: Matalo.
Ordeno fríamente a uno de sus colegas mientras se levantaba de su trono ahora cubierto de sangre para irse de aquél sitió escuchando como la vida de ese hombre se iba junto sus gritos y suplicios.
Ese hombre lo había puesto a pensar ¿alguien de ese pueblo siendo capaz de vencer a un maldecido? Eso era imposible si hablamos del pueblo del que tanto solía aterrorizar.
Una vez más esa sonrisa macabra se hizo presente en su rostro, quizás era hora de hacer una visita familiar.
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Ink; Cuéntame de tu maldición.
Eso sorprendió un poco al chico de pelos dorados el cual veía con atención sentado como este servía té en una pequeña taza adornadas con flores de cerezos, nunca había hablado de eso por que tampoco quería hacerlo pero si eso involucraba protejer a ese pueblo lo haría, pensó apretando un poco su ropa con algo de vergüenza de si mismo.
Dream; Le di la espalda a un ser querido y deje que personas se aprovecharan de su inocencia..
Ink; Acaso.. ¿prostituias a niños? -Dijo parando de servir el té para mirarlo con disgusto.
Dream; ¡P-por dios n-no señor! -Dijo avergonzado de que lo mal entendiera de esa manera.- Déjeme contarle una historia.
La luna y el sol siempre fueron amantes, pero como ambos vivían separados por el cielo no se podían ver pero eso no fue oposición para que abandonaran sus vidas como entidades para poder unirse creando así a dos pequeños niños los cuales por partes separadas heredaron el poder de sus padres.
Uno fue otorgado con el poder del sol, con un cabello de oro y ojos que resplandecía con la luz del día en cambió el otro heredó el poder de la luna teniendo el cabello tan oscuro como la noche y la piel pálida como el color de la luna pero heredando unos ojos celestes que resplandecían a la luz de las estrellas.
Apesar de las diferencias de ambos estos siempre fueron muy unidos, pero en el pueblo en el que nacieron uno fue querido y el otro rechazado por todos, al principio no importo para ambos y seguían viéndose en un pequeño árbol de cerezos que se encontraba en el centro de una colina a las afueras de aquél pueblo..
Pero tarde o temprano la soledad de aquél niño se fue transformando en odio y desprecio por todos aquellos habitantes que tanto lo habían rechazado, su hermano en cambio intentaba llevarse lo mejor posible con ellos a tal punto de olvidarse de su hermano el cual en un ataque de ira por la noche..asesino a cada uno de los habitantes de aquél pueblo, intente detenerlo pero..ya para cuando había llegado habíamos sido maldecidos por el cielo.
El heredero del sol fue maldecido por su ignorancia y poca empatía por su propia sangre prohibiendosele el poder de su padre.
En cambio su hermano no se le quitaron sus poderes pero si el derecho de poder arrepentirse, haciendo así que cada persona que quiera o podría cambiar su destino sería asesinada.
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El silencio se apodero de la sala mientras que el chico en silencio miraba con seriedad al chico de pelos dorados derramar lagrimas sobre su ropa.
Dream; Me a-arrepiento de mis pecados..por eso quiero protejer a este pueblo como no pude hacerlo con mi hermano..porfavor ayúdeme..
Aquél chico solo se limito a pararse y salir a su jardín dejando confundido al chico de ojos de oro el cual dudoso de seguirlo o no se quedo quieto en su lugar decepcionado para voltear a ver sus manos con vergüenza hasta que el sonido de la puerta lo alerto para levantar la mirada era aquél chico con un arco de madera y un par de flechas en su otra mano.
Ink; ¿Sabes manejar el arco?
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