Capitulo 3

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Zoe

El despertador hace un horrible ruido, pero lo dejo sonar mientras que mis ojos miran fijamente el techo de mi departamento, la escasa luz de la mañana entra en la habitación y el ruido de los vehículos de las personas matutinas llegan a mis oídos. Suelto aire mientras estiro mi mano antes de apagar el despertador y me quedo acostada.

Diciembre, el mes de la navidad, suele ser un bonito mes para todos. Pero para mi, se volvió un mes difícil, mas con el pasar de los años. Me permito cerrar los ojos un segundo mientras que los recuerdos del pasado llegan a mi mente con bastante claridad como si volviera a revivir ese tiempo.

Saco las sabanas de mi cuerpo y camino al baño arrastrando mis pies, tras hacer mis necesidades básicas, tomar agua del grifo, aprovecho a vestirme con mis jeans holgados y mi hoodie favorita para luego acercarme al espejo donde me maquillo un poco y guardo mi labial favorito en el bolsillo de mi hoodie. Me tomo un café rápido comiendo una de las barras de cereal viendo los mensajes de mi celular, el silencio me agota y es cuando decido encender la televisión donde las noticias mañaneras aparecen.

No me gustan mucho ver las noticias, pero no me interesan los programas de chismes en este momento. Aunque si Klaus estuviera aquí, me diría que viéramos uno, siempre le han gustado. Al terminar el café limpio todo agarrando el casco, las llaves de la moto y las del departamento para volver a salir.

Londres amaneció como es típico en los climas frios, con nubes y un sol ocultándose en las mismas, podía agradecer que al menos no lloviera. Me subo a la motocicleta donde comienzo a conducir, a mamá le ponía paranoica que condujera en la misma, siempre teme que algo terrible pueda pasarme, con el tiempo perdió el miedo, pero las madres siempre son temerosas de eso.

Me detengo en un semáforo que está en rojo mientras juego con los manubrios, veo a un padre caminar con dos niñas gemelas de la mano de no más de siete años, y los tres ríen. Los observo antes de hacer una leve mueca, volviendo al pensamiento de que estamos en Diciembre, ojala este mes se pasara rápido. Salgo de mi trance cuando unos autos me tocan bocina y veo hacia el frente donde el semáforo ya se puso en verde, me disculpo, pero alcanzo a ver que uno de los autos que me adelanta me saca el dedo del medio.

Que grosera e impaciente es la gente en las mañanas.

Un rato mas tarde, al llegar al hospital, soy recibida por las enfermeras en sus atuendos rosas que me sonríen mientras voy caminando. Una de ellas interrumpe mi caminata.

—Buen día, Rebecca. ¿Cómo amanecimos hoy?

Rebecca suspira acomodando una de sus trenzas negras mirándome.

—Bueno, me toco el turno de noche, el jefe no tiene reparo en hacernos trabajar como esclavas.—dice ella mientras me acompaña por los blancos pasillos.

—¿Edgar aun no te pide matrimonio?

—Oh no, ¿puedes creerlo? Seis años juntos, y no veo anillo, amiga.

—Creo que deberías pedirle tu, seria algo fuera de lo común y mas inolvidable.—dije y Rebecca se ríe antes de que yo suspire.—¿Y cómo amaneció ella?

—Hoy no parece un buen día, esta de mal humor, le lleve su desayuno y vomito su jugo de naranja, me respondió mal.

Eso me sorprendía teniendo en cuenta que Rebecca es la enfermera favorita de Addy, pero puedo entender a que se viene su mal humor.

Camine hasta la habitación de mi hermana menor donde abro la puerta suavemente, pero la adolescente se encontraba despierta, sus ojos fijos en la televisión viendo una película que pude reconocer fácilmente. Era una romántica adolescente y en ese momento, los protagonistas estaban fundidos en un enorme beso.

(No) Voy A Enamorarme De Magnus Willminton [Midas King #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora