Addy
Cuando tuve cáncer todo cambio en mi vida, y nada para bien. Mi padre se separo de mi madre, mis amigos con el tiempo pasaron a dejar de existir a mi alrededor, tuve que dejar la escuela para comenzar a estudiar en casa. Semanas enteras que paso en el hospital donde ya me conozco cada rincón.
A lo largo de mi corta vida e conocido amigos, gente en la misma situación que yo. Lamentablemente, muchos de ellos fallecieron con el tiempo. Yo me curé, estuve curada un año, pero el cáncer volvió, recordándome que no puedo ser feliz para siempre.
Cumpliré trece años, y quisiera tener problemas tan banales como los de cualquier otra niña de mi edad. Preocuparme porque el chico que me gusta no me de atención, pelear con mi hermana porque le saco la ropa, discutir con mamá por tonterías, abrazarnos, reírnos, contar secretos. Quisiera ser mas unida a mis hermanos, quisiera que mi papá me amara mas.
Verlo con su nueva novia y su nueva hija fue un vuelco en mi estómago, apenas podía tragar el seco pollo de aquella cena, y verlos convivir con ellos me enfermaba aún más. Escuchar a su novia hablar de la medicina alternativa como si mi cáncer no fuera la gran cosa, escuchar a mi futura nueva hermana de mi misma edad pensar que solo llamo la atención. Pero lo que más me rompió mi corazón, fue cuando le pregunte el día de mi cumpleaños.
Y no se acordó.
Pero no todo fue malo en esa noche. Mi hermana y yo caminábamos en ese frio, cuando un auto se había estacionado frente a nosotras y Magnus Wilminton bajo del mismo invitándonos a hacer algo tan simple como comer hamburguesas.
Me gusta Magnus, ¿a quién en su sano juicio no le gusta?, oh si, a mi hermana.
Amo a mi hermana, pero a veces quiero darle un pequeño golpe. ¿Qué acaso no nota aquellos ojos celestes que la persiguen por toda la habitación?, el beso que se dieron afuera en el edificio no es un beso de una persona que no les gustaba. Me quede algo boba viéndolos, y me reí un poco, me gustaría que Zoe se permitiera amar a un chico como Magnus. Se que lo ama en el fondo, pero se que también tiene miedo. Le han roto el corazón un par de veces, jugaron con su corazón, se rieron. Pero no creo que Magnus fuera igual a ellos.
Creo que Zoe merece muchas cosas buenas, dejo muchas cosas para que yo estuviera bien. Fue la fuerza para mamá cuando papá se fue, se puso delante de todas las situaciones en las discusiones con Jared o cuando Lester se comporta como un tonto. Y la envidio.
Se que la envidia es mala, pero no puedo evitarlo. Cada vez que la veo, quiero ser como ella. Quiero tener esa fuerza de hacer las cosas, quiero tener las pestañas largas y los ojos oscuros que ella tiene, quiero salir con amigos, besar a un chico que me gusta, quiero maquillarme y sentirme bonita. La amo, pero no puedo evitar sentir celos. Quiero mejorarme por mi, para estar bien, para que Zoe deje de preocuparse al igual que mamá.
Luego de ese pequeño fin de semana, tuve que volver a la clínica, donde la rutina era la misma. Cuidados, quimios, revisiones, comer, dormir, hablar con enfermeras, tener ese dolor de cabeza o de cuerpo entero. Querer dormir por horas, desaparecer por otras.
Y los Lunes, tan odiados por muchos chicos. Pero tan esperados por mi, si estuviera bien, desearía que siempre fuera Lunes. Para hacer cosas diferentes a las que ahora hago.
Estaba jugando con el pequeño espejo de mano que mamá me había dado en alguna visita, la parte trasera era dorada con flores rosas. Estaba observándome en el espejito no tenía pelos en mis cejas ni en mi cabeza, sentía mi cara hinchada por los medicamentos mientras me observaba de todos los ángulos posibles. Dejo el espejo descansar entre mis manos mientras observo la pequeña caja rosa, la sostengo en mis manos, tenia algunas cosas guardadas, fotografías, un collar con piedras, y el labial violeta de mi hermana Zoe.
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(No) Voy A Enamorarme De Magnus Willminton [Midas King #2]
Teen Fiction¿Alguna vez dijiste que no te ibas a enamorar del chico con una mala reputación?.