Naruto en el mundo de miraculous Ladybug

CAPITULO 4

Sin darle mucha importancia, ambas chicas entraron a la secundaria Francois Dupont, y no se dieron cuenta de que una mujer había escuchado la conversación que tuvieron con el rubio.

-Ese chico era japonés, se escuchaba en su acento, que raro encontrar a uno por aquí que hable tan bien el francés.- eran los pensamientos de la mujer mientras iba en su carro.

-Ichi, ni, san.- Repetía Naruto mientras corría para llegar a tiempo, y la mujer que pasaba a su lado lo alcanzó a escuchar y su carro se estacionó junto al rubio.

-Chico, ¿Deseas que te lleve?.- Propuso la mujer.

-Que amable es, acepto su oferta-. Dijo Naruto y abordó el auto.

-¿Hacia donde vas?

-Me dirijo a ver al alcalde

-Muy bien, de casualidad también iba a ese destino.

-Por cierto, le agradezco su amabilidad señora...

-Me llamo Tsurugi Tomoe.

-Bien, gracias señora Tsurugi, mi nombre es Uzumaki Naruto.

-No es nada joven Uzumaki, si necesita algo, no dude en pedírmelo.- Dijo la señora Tsurugi, entregándole una tarjeta a Naruto en la que venía su número.

Cuando llegaron al lugar en el que se encontraba el alcalde, ambos bajaron del auto y el primero en ir con el alcalde fue Naruto...

-¿Que puedo hacer por ti, joven? -Preguntó el alcalde.

-Quisiera volverme un residente de París. -Dijo sin más Naruto

-Actualmente eso no es fácil, estamos apoyando a las personas en situación de calle y no hay hogares disponibles, por lo que primero debe de encontrar alguna casa en la cuál pueda alojarse, y hasta que eso ocurra, sólo podré darle una habitación temporal en mi hotel cuando mucho, pero deberá de pagar.

-Entonces, ¿si encuentro un lugar para vivir, puedo ser habitante de la ciudad?.

-Exactamente.

-Si ese es el caso, ¿sería tan amable de esperar un minuto?

La pregunta de Naruto confundió un poco al alcalde que no hizo más que asentir, y Naruto salió de la oficina para hablar con la señora Tsurugi, quien accedió a permitir que se quede en su casa.

-Ya está arreglando alcalde Burgois.- Mencionó con una sonrisa.

-En ese caso, en un momento realizó los trámites, puedes recoger tus papeles con mi secretaria al salir.

-Si, muchas gracias; pero si me permite hacerle una pregunta más, ¿Por qué está aquí y no en el ayuntamiento?

-Bueno, aquí estoy más cerca de mi familia.