Naruto en el mundo de miraculous Ladybug

CAPITULO 25 (Editado)

Extrañamente esa semana estuvo muy calmada, ningún akuma o sentimonstruo, lo que puso en alerta a todos que pensaban que Hawk Moth estaba planeando algo grande, pero ese no era el caso; Hawk Moth estaba investigando cómo poder hacer un akuma extra o al menos, purificar el mismo el akuma.

No importa cuánto era lo que buscaba, no encontraba nada que lo ayudara y se iba a rendir, hasta que encontró un par de cosas muy útiles.

Una de ellas era sobre los miraculous rotos, en un pasado ya había leido eso, y consiguió reparar el miraculous del pavorreal, pero en esas páginas estaba escrito lo que debía de hacerse para sanar a una persona que había sido afectada por un miraculous roto, aunque si el daño que tenía era avanzado, lo único que le ayudaría serían los miraculous de Ladybug y chat Noir.

Por lo que el hombre se podía dar cuenta, a Nathalie, su secretaria, le había afectado el miraculous del pavorreal pero no mucho, y podría ayudarla.

Todo el grupo de Marinette tomó esa semana de descanso como unas vacaciones, excepto por Adrien, que su padre hizo que tomara clases particulares esa semana.

Mientras que Naruto pidió permiso a la señora Tsurugi para visitar a una amiga.

-Chico, no pensarás en ir hasta China?-. Preguntaba kurama.

-Eso es precisamente lo que estoy pensando-. Respondió Naruto.

-Pero hay satélites y radares que podrán ubicarte, y te pueden descubrir-. Decía el kitsune intentando que Naruto entrara en razón.

-Pero de verdad quiero ir a ver cómo le va a Fei-. Decía Naruto haciendo unos ojos que Kurama no pudo resistir.

-Esta bien, pero usarás una Gudoudama para cubrir tu cara e irás mañana-. Dijo kurama.

-¿Por qué mañana?

-Hoy te dedicaras a aprender el Hiraishin de tu padre-. Dijo Kurama.

-Cierto, que estuviste un tiempo sellado en él-. Recordaba el rubio.

Ese día con ayuda de los clones logró usar el Hiraishin, y marcó algunos objetos, sin poder hacer más que tres.

-¿Por qué no puedo marcar más objetos?-. Preguntaba Naruto a Kurama.

-Debe ser porque acabas de aprender el jutsu-. Explicaba Kurama, pero el sabía que era porque la recuperación de chakra de Naruto no era tan buena como en su mundo, aunque esto no le afectaría gracias a sus grandes reservas, comúnmente en rellenar sus reservas al máximo tardaría alrededor de dos días estando en cama, pero aquí serían 20.

Al día siguiente se despidió de Tomoe y Kagami, y en un callejón cercano a la casa colocó una marca del Hiraishin.

Salir de la ciudad fue fácil y rápido, salir del país fue más complicado, pero llegar hasta China lo fue 100 veces más, aunque usaba todos los trucos que sabía para no ser detectado, y lo consiguió, llegó a su destino sin llamar la atención, o bueno, eso es lo que le gustaría decir, ya que la principal superheroína de Estados Unidos lo vió en uno de sus recorridos y pensó que podía ser una amenaza por lo que lo detuvo.

-Identificate!-. Exigió la heroína.

-Amm, acabo de conseguir mis poderes, y los estoy probando-. Decía Naruto sin mostrar su cara y cambiando su voz.

-En ese caso acompáñame.

-¿Se puede saber la razón?

-Te entrenaremos para que uses correctamente tus poderes.

-No es necesario, yo quiero entrenar por mi cuenta, no tengo prisa en usar al cien mis poderes, el lugar en el que vivo es muy tranquilo-. Decía el rubio rezando a todos los dioses por que su mentira sea creíble.

La heroína por su parte no sentía que el fuera malvado, así que lo dejó pasar y que continuara su camino.