Más como Blank Space

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Pov. Poché

Cocinar es una de las tantas cosas que quería hacer con mamá, quería aprender con ella, mamá acostumbraba a molestarme diciéndome siempre que si un día me independizaba no le sorprendería que viviera de cereales, comida rápida y sopas instantáneas; pero eso no pasará, no si YouTube me ayuda a llegar lejos, al menos lo hizo ayudándome a prepararles un desayuno a Vale y a papá.

Termino de preparar la mesa con los cubiertos, el desayuno y todo lo necesario para tener una plática amena y con el estómago recibiendo su primera comida del día. El desayuno es uno común, consta de huevos con tocino y agua de avena, bueno el agua ya la había preparado papá ayer por la tarde y voy a auto felicitarme porque logré todo sin siquiera estresarme y dejar todo a la mitad, lo logré sin quemarme ni quemar nada de la cocina.

«Poché uno, mamá cero. Apuesto que haré más y mejores cosas cuando tenga mi propia casa»

Digo internamente.

—Hola— saludo a Valentina cuando la veo entrar a la cocina yendo a buscar a la nevera, ignorandome por completo. —El desayuno está servido— basta con decir eso para que me mire y luego se acerca con una cara de sorpresa pero no una sorpresa que le alegre, sino una que parece preocuparle.

—¿Cuántas quemaduras te hiciste?— toma de mis manos viendo cada uno de mis dedos.

—Ninguna— digo entre risas al verla tan preocupada. ¿Tan mala soy?.

—Mmm...— me suelta y entrecierra sus ojos analizando mi persona, se acerca más y tienta mi rostro —No tienes fiebre— mira por toda la cocina —Ay no— se preocupa —¿Estropeaste la estufa?.

—No.

—Ah ya sé, pediste el desayuno a domicilio— segura como si eso fuera lo que pasó, a este punto ya debería sentirme ofendida, puedo defender mis habilidades, solo hacen falta pulirlas ¿No?.

—¡No! Yo lo preparé ¿Por qué es tan difícil de creer?

Ella se sienta a mi lado y dice —Hermana, porque tú no cocinas, la última vez que lo hiciste quemaste el cereal— suspiró.

—Pero el cereal es con leche— digo con confusión.

—Exacto.

—Tenía doce años y tenías hambre— le acerco el plato —Ya soy casi una adulta, claro que sé cocinar, anda, come.

—Muéstrame tu historial de YouTube.

—¿Y desde cuándo es ilegal buscar tutoriales en Youtube?— respondo con fastidio.

—Desde que querías darme una sopa instantánea usando jugo de naranja en lugar de agua solo porque lo viste en un vídeo— ríe a carcajadas, voy a darle ese punto, realmente creí que eso sería un buen sabor.

—Como sea ¿Y papá?.

—Ya viene, está escogiendo entre la corbata de círculos pequeñitos y la de puntitos— huele el desayuno y empieza a degustar.

—¿Hay acaso alguna diferencia?

—Dícelo a él— hunde sus hombros y sigue comiendo dedicándome una sonrisa aprobando mi platillo. Gracias YouTube.

—¿Y esto?— el mayor bien trajeado mira la mesa mientras termina el nudo de su corbata y camina en busca de su taza.

—Creo que Poché ya va a salir del clóset— susurra Valentina y yo golpeo su pierna haciendo que se atragante con el bocado que acaba de meter a su boca.

—Ay, cuidado Vale— le acerco el vaso con agua y finjo preocupación mientras ella me mira amenazante, papá nos da la espalda sacando las servilletas de la alacena— Para que dejes de decir tonterías— le digo cerca para que solo ella me escuche.

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