No te gusta, no te gusta.

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Pov. Calle

Doce días; 288 horas y contando para ser exactos, todo ese tiempo es el que ha pasado desde que nuestros labios se saborearon por primera vez, desde que su sabor y aliento a ron envolvió parte de mis sentidos embriagándome más que el propio alcohol.

Todo pasó tan de repente que ni siquiera tuve tiempo de pensar con claridad, de procesar lo que estaba pasando en ese momento, pero ¿Qué habría que pensar? Si lo que dijo antes y la manera en la que tomó la iniciativa para besarme ya decía mucho. Fue como si tomara mi ser mostrándome oportunidades a una fase de mi vida que tanto insistí en ocultar o más bien, evitar aunque ese beso con aquella anfitriona no abala nada de lo que ahora digo, eso está claro. El asunto es que sentí, sentí algo, María José me llevó a un rincón en el que pude sentir hasta el más profundo sentimiento recorrer cada parte de mi cuerpo.

Es increíble cómo un beso puede hacerte sentir tanto...

Es increíble cómo un beso de María José pudo hacerme sentir tanto. Y me siento tonta porque ¿En qué momento empecé a sentir esta atracción por ella? Que es una mujer, que es mi mejor amiga, que es la misma chica que me habló de su traga por un hombre. Mario.

Quizás pasó cuando la tuve a mi lado tocando la única canción de piano que se sabe y con todo un auditorio para nosotras solas.

Quizás cuando tomadas de la mano dejamos a la lluvia empaparnos con Someone To You sonando de fondo, justo como suele pasar en las películas.

O tal vez cuando la ví con mis pijamas construyendo un fuerte de almohadas porque le asustan los rayos que la tormenta provocaba.

O cuando por fin salió del fuerte y de pronto a mitad de la noche la siento aferrada a mí duermiendo como un koala.

O cuando sentí que ella comenzaba a mirarme de otra manera e intente dicipar ese pensamiento pero ahora veo que solo... No lo hice y me gustaba pensar que eso es lo que estaba pasando en verdad.

Joder, cómo pueden pasar tantas cosas en 6 meses ¿En qué momento pasaron 6 meses de que la conocí?.

No tengo la menor idea, lo fué todo y no quise verlo, como sea... Por mucho que lo piense no sirve de nada porque desde aquella fiesta hace dos semanas, ella ha tomado la decisión de simplemente ignorarme, evitarme a toda costa. Y estoy molesta por ello. Ni siquiera se ha dignado a escribirme o llamarme, siquiera un mensaje con alguna paloma mensajera ¿Una señal de humo que me confirme que lo que pasó esa noche es lo que quería? ¿No? ¿Nada?. Tengo miedo que solo haya sido el alcohol actuando por ella y que ahora solo me evite porque siente vergüenza de haberlo hecho porque las mujeres quizás no sean lo suyo.

No debí acostumbrarme a tenerla conmigo todos los días después de la escuela y el trabajo.

-¿Por qué tardas tanto?- me levanto del suelo en el que esperaba a Germán a que terminara de hacer llamadas y llamadas, se ofreció llevarme a Misi, no sin antes comer algo pero ahora estamos aquí rodeados de personas con prisa llevando y moviendo cámaras, luces, micrófonos a todos lados.

-Lo siento hija, no sabía que una persona se presentaría hoy pero ya demoró. Es importante y tengo que estar aquí, esta chica trabajará con nosotros y no puedo permitir que alguna otra productora le haga una mejor oferta. La juventud es un mar de oportunidades y tengo esperanza en ella, algo me dice que no decepcionará- dice mientras teclea en su teléfono, ¿Qué podría tener esta chica de especial como para que todos esperen su llegada?

-Bueno ya tiene retraso, yo que tú no estaría tan confiado en su compromiso - suspiro y miro la hora en el reloj de mi muñeca. El asistente de mi papá entró algo agitado, es nuevo en esto luego de que mi papá despidiera a su anterior asistente mujer porque se comprometieron. Yo sabía de su romance con ella y creían que yo no lo notaba, pensaban que si me daban una familia perfecta tal vez yo superaría más fácil la muerte de Juliana, mi hermana. Ilusos.

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