Luna de Diciembre.

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Pov. Poché

Los días han sido extraños, no he visto a mi mamá desde aquella discusión, tampoco la he manifestado porque sé que si le cuento lo que ocurre me abordaría de regaños. Yael no me dirige la palabra mientras que Johann ha sido el que se ha acercado un poco más a mí, él ha sabido respetar mi espacio y mis decisiones, en realidad en ningún momento ha vuelto a tocar el tema de sus sentimientos por lo que estoy profundamente agradecida, empiezo a creer que tengo un grave problema de apego evitativo.

—Oye, oye espera.

Corro hacia Juliana antes de que se vaya, ella es la más neutro, después de todo me conoció a mí primero ¿Por qué le daría el lado a Daniela?. Crecimos juntas, aprendimos juntas y hemos sido prácticamente inseparables hasta ahora que hemos tomado un poco de distancia pero ha sido por su nuevo trabajo.

—¿Qué pasa? Tengo un poco de prisa—

—Lo sé solo quiero preguntarte una cosa, no es tan importante que me respondas pero es que me preocupa que

—También le llegaron los rumores, así que prefiere mantener distancia...

¿Rumores? ¿Distancia de qué o de quién? Poché piensa, es obvio que de ti después de semejante escena que provocaste.

—No sé de qué rumores me hablas— le digo con sinceridad, yo no había escuchado nada así que me siento perdida.

—Lo siento, todo Misi habla de que Daniela es una chica intensa que está detrás de ti, prácticamente que te acosa. Consideramos que es más sano para ella que esté un tiempo sin venir— se encoge de hombros, ella está inconforme y puedo notarlo por la manera en la que me mira.

—Pero yo... Es que no entiendo ¿Quién habla de eso? Yo no he oído hablar de un tema así.

—Deberías preguntarle a tu amiga, a su hermano ya que últimamente pasas tiempo con él.

—Claro, sí pero ¿Ella está bien? ¿Calle está bien?— le pregunto con preocupación.

—¿Tú qué creés?.

Es lo último que me dice y sube al auto que la recogía dejándome en la acera pensando en que todo mundo tiene una mala idea de Daniela y todo gracias a la pelinegra que no se había dignado a dirigirme la palabra.

—Pochosaurus cara de dinosaurio— veo a Johann caminar hasta a mí —Tengo una entrevista de trabajo en un bar restaurant, podría cantar ahí pero ¿Qué dices me acompañas?

—¿Por qué no me dijiste que tu hermana está difamando a Daniela Calle?— le cuestiono cruzando mis brazos mostrando así mi molestia.

—Ah pues... Creí que saber eso te haría mal así que intenté hablar con ella para frenarlo pero

—No te escuchó— lo interrumpo y suspiro con pesadez, saber que Yael sigue siendo un pequeño peso con el que sigo cargando no está siendo bueno, manejé mal las cosas, en realidad fué Johann el principal culpable de este desastre.

—Mira... Si sirve de algo podría hablar con mi mamá para que se la lleve de Bogotá. A veces mi hermana es muy...— levanta la mirada como si estuviera buscando la palabra correcta —Caprichosa y algo me dice que tú ya eres algo con lo que ya se ha encaprichado.

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