Un último adiós

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El pelinaranja pasó dos días pegado a su computadora plasmando cada uno de sus sentimientos sobre un documento en blanco.

Una de las amigas de Shoyo siempre le decía que los escritores tienen la manía de exponer sus vidas y traumas desde un punto en donde podían desahogarse y sacar todo. Y vaya que lo hizo, 14 capítulos en donde recordó su no tan reciente ruptura con Atsumu, todo gracias a ese mensaje. 

Pero la herida seguía fresca, se arrepentía de haber echado leña a un fuego que ya estaba extinto. El nunca se imagino que esta fuera a ser la consecuencia.

Su mejor amigo fue directo con el y Shoyo sabe que en el fondo, Kenma le dijo eso por su bien. La verdad es la que más duele escuchar ¿pero de que le iba a servir escuchar una mentira endulzada que solo le diera una falsa esperanza? 

La puesta de sol alumbraba su desordenada recamara, su compañero de cuarto intento que saliera proponiendole ir por algo de comer, pero Shoyo le respondió que el entrenamiento de la semana fue pesado y no tenía ganas de salir, algo totalmente falso. Estuvo despierto hasta las 4 de la mañana y despertó a las 7:30 para salir a correr y comenzar su rutina o bueno, parte ella. Porque termino encerrándose nuevamente en su cuarto. Quería distraerse y dejar de pensar en eso, que más quería después de haber contado públicamente la historia de su relación, haciendo cambios en los nombres y usando los de los chicos de "Given". Aunque fue extraño poner que Yuki seguía vivo y Uenoyama fue malo con Mafuyu, pero no iba a exponer a las verdaderas personas implicadas en la historia. Aparte no le importo ser sincero en cada parrafo que redacto, estaba seguro que ni Kageyama o Atsumu leerían lo que escribió, así que no tenia nada de que temer.

 Solo quería poder liberarse de lo que estaba atormentándolo, pero aún el dolor estaba allí.

Abrió nuevamente su laptop, checo Discord y para su suerte, sus amigos estaban conectados. Tal vez hablar con ellos no le vendría nada mal y podrían ayudarlo a distraerse.

O a desahogarse.

 -¡Hola chicos!- habló Shoyo en un tono que sonara animado y feliz.

Todos los presentes en la sala lo saludaron y el pelinaranja se unió a la platica que tenían, aunque uno de ellos noto como su tono de voz se iba apagando conforme iba avanzando la conversación.

Tsukki dedujo que algo no andaba bien.

-Oye mandarina ¿Estas bien?

Shoyo se paralizo. Mierda. No quería hablar de ello a la vez que quería hacerlo.

Pero ¿acaso tenía derecho de hablar sobre su ex novio con el que corto hace más de 4 meses?

-Shoyo le mando mensaje a su ex y este le contesto- respondió Kenma en nombre de su amigo.

-¡¿Le hablaste a Tsumun?!- dijeron la pareja comprometida al mismo tiempo.

-Oigan tranquilos, saben que quedamos en buenos términos. Somos amigos, así que no tienen por que reaccionar así.

-Recuerda que los ex's no pueden ser amigos, chibi-chan. 

-Toru tiene razón- respondió Tadashi.

-Sho-kun, lo mismo te dije con Kageyama- dijo Yachan.

-Pero...no fue eso, chicos. 

-¿Y entonces?- preguntó Akaashi- ¿Qué fue lo que sucedió Shoyo?

Trago en seco antes de volver a hablar. Dándose a si mismo el permiso de expresar lo que estaba carcomiendolo vivo.

Explico a detalle todo lo ocurrido, leyó hasta alguno de los mensajes que había enviado y dejo fluir sus emociones. Sus amigos escuchaban atentamente y solo algunas veces interrumpían pidiendo contexto sobre alguna situación o hecho.Pero dejaron que el pequeño cuervo hablara hasta que sintiera que ya no cargaba con ese peso, aunque Shoyo aun estaba conteniéndose y lo notaban en su tono de voz. Con cada palabra que salia de el, su voz se cortaba y temblaba a través del micrófono, ellos logran sentir el dolor del pequeño cuervo y querían que lo dejara salir, pero el aún pensaba que no estaba en su derecho a llorar por el.  

Un último adiós - AtsuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora