❛❛Empire Of Lies❜❜ ¹ © NamJin

XIII: Una traición

— ¡Namjoon! ¿Estás bien? — el príncipe reaccionó, miró a Joo-Heon y este se preocupaba — Iré por el médico.

— No… Estoy bien, sentí un punzón horrible en mi pecho. — se quejó — Algo malo pasó, yo lo sé.

— ¿Crees que se trata del príncipe Seokjin? — el Alfa sintió un miedo ante la pregunta.

— No, no lo sé, s-sólo ve por los guardias y que revisen por todo el pueblo. — se empezó a frustrar — ¡De inmediato!

— Ya, tranquilo, eso haré… — Joo-Heon se apresuró en recurrir con los guardias.

— Que no sea mi luna, tampoco mis padres, quiero que todos estén bien, Dios te lo suplico. — si tan sólo supiera que jamás volverá a estar cerca de sus padres.

— Príncipe, l-le traigo un p-poco de vino. — Sana se acercó al Alfa, para dejarle aquella copa llena de vino, por petición de Joo-Heon — Así para que esté tranquilo, se lo entrego porque Joo-Heon me lo pidió. — su mano temblaba, por temor a que Namjoon le gritara.

El moreno sin pensarlo tomó la copa y lo bebió rápidamente, cosa que impresionó a la Omega.

— Gracias Sana, por ahora retírate. — se limpió la boca por los rastros que quedó del vino.

— Como ordene, príncipe. — la chica salió corriendo, pero trato de mantenerse quieta.

— ¡Sana! ¿N-Namjoon sigue a-ahí? — el Alfa se acercó a ella.

— Sí, acabo de llevarle el vino, como me pediste… — pudo percibir que el Alfa estaba desesperado, ya que sus feromonas lo ponían de esa manera — ¿Pasa algo?

— L-Los reyes Kim… E-Están muertos.

— ¿Qué? — tiró la bandeja porque supo a qué se refería — El príncipe se pondrá peor de lo que está.

— No hay otra alternativa. — eso era lo malo, tener que darle una fuerte noticia al rubio, pero era su deber cumplir con ese objetivo.

— Lo entiendo… — la Omega veía a Joo-Heon dirigirse con el rubio, lágrimas empezaron a correr por su rostro, pero a su vez disimulaba, por ahora nadie se enteraría de lo sucedido.

— ¿Pasó algo? — Namjoon miró al alfa — Qué noticias tienes. — solo el silencio se hacía presente — ¡Habla, no te quedes callado!

— Primero, no te alteres cuando termine de contarte todo.

— Me estás asustando… — el moreno sintió una lágrima despojarse.

— Unos aldeanos vieron el carruaje donde iban tus padres. — en su garganta sentía que se ahogaba — Llegaron hasta aquí para avisar que… — no podía continuar más.

— ¿Avisar qué? ¡Dilo!

— ¡Los encontraron muertos!

El grito desgarrador del príncipe resonó por todo el castillo, los sirvientes sintieron escalofríos por el eco.

— ¡Ellos no! — Joo-Heon lo abrazó para tratar de darle consuelo — ¡No pudieron haber muerto!

Ahora comprendía lo que llegó a sufrir Jackson, al perder a sus madres, también con Seokjin de sufrir la muerte de su padre.

Creía que sería una pesadilla de la cual pronto despertaría, lamentablemente todo fue real, sus ojos nublados por las lágrimas, ahora se quedó completamente solo.

— Estoy seguro que fue Seokjin… — gruñó.

— ¿P-Pero qué dices? El príncipe no es capaz de semejante atrocidad. — respondió confundido, no entendía porque Namjoon dijo una tontería, desconfiando y culpando a su Omega.