EOL: En el reino de Ilsan, gobernado por el rey Alfa Kim Namjoon y su consorte el rey Omega Kim Seokjin, al conocerse sabían que su boda era por una orden de paz, pero aparecieron esos verdaderos sentimientos, demostrando lo mucho que se amaban.
Has...
Perdonen la tardanza, al fin tuve tiempo de actualizar, tuve algunos problemas y me estoy preparando para las clases presenciales que comenzará en dos días, pero aquí les traigo el capítulo.
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Hong Kong, reino de los Wang.
El rey Omega paseaba alegremente por los pasillos del gran castillo, después de 6 largos meses, su vientre se agrandó y estaba emocionado en la espera de su primer cachorro.
Su boda se realizó dos semanas después de que se casaron los reyes de Ilsan, no le importó lo que decían sobre él, aunque Mark y Jackson se habían adelantado en formar una familia, lo importante era el amor que se tenían.
Desde antes sospechaba que su Alfa tenía sentimientos hacia Seokjin, Wang se lo contó debido a la gran confianza que se tienen, Mark lo comprendió y desde que fue marcado por el castaño, los sentimientos del rey Alfa se podían transmitir.
Al haber sido un noble, no creyó tener posibilidades de enlazarse con su destinado, porque muy pocos suelen hacerlo, pero tuvo la suerte de estar con Jackson y convertirse en el siguiente rey de Hong Kong.
— Majestad, será mejor que no corra, es por el bien de usted y su cachorro. — una de sus damas de compañía se preocupaba demasiado por él.
— Tranquila Jihyo, estoy bien, es bueno caminar cuando ya quedan pocos días para que mi cachorro nazca… — acarició su abultado vientre — Qué hermoso sería que mi bebé sea una linda princesa.
— Estoy segura que el rey Wang lo amará tanto, sin importar si es niño o niña. — Dahyun ayudó al omega a sentarse — Por ahora descanse, pronto necesitará todas sus fuerzas.
— Es tan pesado… Pero valdrá la pena. — suspiró cansado — Lo único que deseo es tenerlo en mi brazos.
— ¡Cariño! — Jackson fue acercándose.
— ¡Alfa! — lo abrazó, el castaño tuvo cuidado de no aplastar el vientre del Omega.
Las damas de compañía hicieron una reverencia ante él rey, a la vez sonreían por verlos tan unidos.
Al separarse, Mark sintió un dolor, asustando a Jackson.
— ¿Pasa algo?
— N-No, tranquilo… Todo está bien. — sintió las patadas de su cachorro — Nuestro bebé no quiere que su padre se preocupe demasiado.
El Alfa acarició la pancita de su esposo, tener una familia era su más grande sueño, incluso daría su vida por sus grandes amores.
— Pienso que será una niña… Nuestra florecita. — ese fue el sobrenombre que decidió ponerle.
