XXII: Lo mejor está por venir

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Los reyes Kim, la princesa Jisoo y las doncellas se dirigían a la casa de Wheein, se habían enterado del nacimiento de su cachorro y decidieron visitarla, llevándole algunos regalos.
Seokjin parecía estar más ansioso, preguntando a cada rato cómo sería el bebé y si le encantaría los regalos que lleva, no podía contener su emoción.

Namjoon lo veía tan feliz e ilusionado, su vista permaneciendo en el Omega hasta que el carruaje se detuvo.

— Hemos llegado ya, espero que Wheein esté totalmente feliz por su cachorrito, yo quisiera también cuidar de él mientras estemos en el palacio. — Jin no se detenía en hablar.

— ¿Eso es normal en Jin? — preguntó el Alfa hacia su cuñada.

— Yo que sé, se supone que eres su esposo, debes de entenderlo… — Jisoo le gustaba molestar al moreno, aunque no le agradaba que Namjoon no se de cuenta de aquella indirecta.

Permanecieron en la puerta hasta que el Omega decidió tocar.

La puerta se abrió dejando ver a la Beta con el cachorro en brazos, Wonho no estaba así que ella podría atenderlos.

— M-Majestades y princesa… — hizo una reverencia.

— Wheein, venimos a visitarte en cuánto nos enteramos del nacimiento de tu cachorro. — escuchar eso le dolió un poco, pero tenía que mentirle al pelinegro aunque sea por el bien del pequeño Hoseok.

— Mejor pasen, para que se sientan cómodos. — caminó hacia la cuna dejando al cachorro que recién dormía.

— ¿Cómo se llama? — Jin no dejaba de observar al bebé.

— Jung Hoseok, ese es su nombre.

— Muchas felicidades. — Namjoon ordenó a las doncellas que dejaran los regalos — Hemos traído estos regalos para ustedes.

— No debieron molestarse.

— Es lo mejor, merecen algo bonito. — dijo Jisoo.

— Ay, Wheein, que lindo cachorro tienes. — menciona Nayeon.

— Se nota que se parece mucho a su padre. — Irene la abraza sin dejar de elogiar al cachorro.

— Aunque imagino que estuvo muy agotador el parto, pero valió la pena. — lo que dijo Sana, para la Beta no valió nada.

— Tal vez… En realidad tuve dos cachorros y solo uno logró sobrevivir. — las lágrimas comenzaban a brotar.

— Lo siento tanto, no imagino lo doloroso que es perder a un hijo… Pero mira, tienes a alguien por quién vas a luchar y darle suficiente amor. — Seokjin escuchó que el pequeño estaba a nada de llorar, tal vez por oler tantas feromonas a su alrededor y no la de su madre.

Wheein se mantuvo alerta y cargó a su hijo con mucha delicadeza — ¿Le gustaría cargarlo, majestad?

— Por supuesto. — el pelinegro extendió sus brazos, así sintiendo el cuerpecito del niño — Que hermoso eres, pequeño Hoseok.

— ¿Piensas bautizarlo pronto? — pregunta la princesa.

— Así es, pero me gustaría que ustedes me puedan acompañar para el día del bautizo. — observó al matrimonio Kim, Seokjin sosteniendo al cachorro y Namjoon a su lado, como si ellos fueran quienes tuvieron un hijo.

— Sería un gran honor. — menciona el Alfa, tan hipnotizado estaba por el cachorro que sintió un apretón en su dedo, el bebé tomaba su dedo como si no quisiera soltarlo.

— Ya lo imagino correr por el palacio, junto con mis futuros cachorros. — eso sorprendió a todos.

— ¿Lo dices en serio, Jin? — Namjoon no lo creía.

❛❛Empire Of Lies❜❜ ¹ © NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora