❛❛Empire Of Lies❜❜ ¹ © NamJin

XXI: La joya del rey Alfa

Seokjin estaba en el jardín con su gemela, había pasado un día después de aquella discusión con los del concejo, solo se burlaba al recordar esas palabras de aquel anciano, tal vez formaba parte pero no permitirá que un simple noble quiera rebajarlo.

—Hermano, ¿en qué estás pensando? — Jisoo se dio cuenta.

— En sacar a ese viejo del concejo. — realmente no era una mala idea para él.

— Sabes que ellos siempre piensan con la cabeza dura, no les queda claro que no pueden desafiar a la realeza y ellos al ser nobles se creen superiores, no son más que sirvientes para nosotros, mejor trata de amenazarlos con sus familias.

— Así no funcionan las cosas hermana, amenazar hace empeorar la situación.

— Creí que mi idea era buena, ya he amenazado a varios del concejo de Gwacheon. — dice orgullosa.

— ¿Qué hiciste, Jisoo? — observa a su hermana con mucha seriedad.

— No me das miedo, total, lo hice por mi bien, odio cuando se entrometen en mi vida, ya estaban pensando en casarme con Jackson… ¿¡Puedes creerlo!? — exaltó al mencionar lo último.

— Tal vez, eso era lo mejor…

— ¿Lo mejor? ¡Es una pesadilla! No quiero terminar como Namjoon y… — no dijo nada, no quería faltarle el respeto a su hermano.

— Ya sé a qué te refieres y no estoy nada feliz.

— Lo siento, ya no diré nada.

Namjoon observaba a su esposo y cuñada, tenía mucha curiosidad por saber qué tanto conversaban, aunque fuera algo muy imprudente.

— Seokjin. — habló el Alfa mientras se acercaba.

— ¿Sucede algo, majestad? — el pelinegro solo comía las frutas que los sirvientes le habían llevado.

— Sobre lo del concejo-

— ¿Por qué no sacas a ese viejo? — interrumpió Jisoo — Trató de humillar a mi hermano solo porque aún no te da un heredero, ahora que lo pienso… ¿El estéril no eres tú? — reía la Alfa.

— ¡Jisoo! — Seokjin ahora se molestaba más.

— Déjala… Tu hermana tiene razón, seguiré su consejo, voy a correr al noble para que quede en la miseria. — todo sea para evitar las humillaciones.

— Entonces, no eres estéril.

— ¡No! — los esposos gritaron al mismo tiempo, ninguno lo era, solo no sabían si era correcto dar a su descendencia.

— Mejor me voy a pasear al pueblo, ustedes se pusieron muy amargados. — la pelinegra hizo una reverencia y arrastró su vestido para irse deprisa.

Jin estaba callado al igual que Namjoon, ambos querían hablar pero ninguno quería dar el primer paso.

— Yo… — nuevamente coincidieron al hablar.

— Tú primero. — accedió el Omega.

— ¿Estás seguro que no quieres tener un hijo aún? — fue un error empezar así.

— Lo tendría, si tan solo tu no me odiaras, si me creyeras, si tuvieras la mínima confianza en mí, ¿pero de qué sirve traer un hijo al mundo donde sus padres no se aman? El viviría de dolor, de mentiras e incluso seguiría tus pasos tan egoístas, pero eso no quiero… Por eso no estoy listo de llevar a tu hijo en mi vientre.

— Perdón por eso, pero realmente necesitamos a ese heredero, ¿qué pasa si algo me sucede? El reino no tendría heredero. — eso sonó tan hipócrita para Seokjin.