XVII: Maldiciones

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Hye-Jin salió del palacio y vio a Wonho con un grupo de Alfas, se fue acercando a ella para recibir al príncipe.

— Quiero que lo maten, sino pueden hacerlo dejen que algún animal salvaje lo coma. — la Beta ordenó, no quería que alguien más los descubriera.

— ¿E-Estás segura? Es un bebé, un cachorro, no tiene la culpa de nada. — Wonho se convencía que este plan no es para nada correcto.

— No me importa ese cachorro, solo has lo que te pido.

Sin embargo, el Alfa planeaba salvar al cachorro, no permitirá que el pequeño sufra.

Todos se fueron alejando al bosque, Hye-Jin sonreía satisfecha por cumplir el favor de Mi-Suk, deshacerse de su propio nieto.

Tan largo fue el recorrido que el ambiente se sentía incómodo, el frío los hacía temblar y el Alfa abrazaba al menor para cubrirlo con su calor.

Estando en el centro del oscuro bosque, Wonho no quiso que alguno de sus amigos matara al príncipe.

— Chicos, no hagamos esto, tengan piedad ante este cachorro, haremos creer que murió, solo matamos a un animal y derramaremos su sangre en sus mantas. — esperaba que esos Alfas aceptaran.

— Tienes razón, no podemos permitir tal cosa, lo dejaremos con una familia y que ellos lo críen.

— Es una buena idea. — pero Ho-Seok se dio cuenta que el cachorro dejaba de respirar — N-No, esto no debería estar pasando.

Hicieron lo imposible para que el príncipe se lograra, pero ya no había solución.

Los reyes Jeon llegaron al castillo, Hyunju bajó del carruaje para buscar a su hijo, al entrar en aquella habitación solo pudo ver la cuna vacía.

Sus damas de compañía se sentían culpables, por que no cumplieron en cuidar al heredero.

— ¿Dónde está mi hijo? — nadie respondía — ¡¿Mi hijo dónde está?!

Jung-Ahn escuchó los gritos desesperados de su esposa, creía que solamente regañaba a sus damas de compañía por algo sin importancia, pero se dio cuenta que era tan grave.

— Alfa, nuestro príncipe… — Hyunju lloraba, pero sabía que esto era plan de su malvada suegra y fue a confrontarla.

Mi-Suk apreciaba las flores que cortó del jardín, hasta que en la puerta se oyó un estruendo.

— ¿Qué es este alboroto? — vio que la Alfa se mostraba furiosa.

— Tú… ¿Dónde tienes a mi hijo? ¡Sé lo que planeabas con Hye-Jin! — le dio una bofetada — ¡Responde sino quieres que yo misma te mate!

Jung-Ahn logró detenerla, él no entendía nada, pero sabía que su madre es capaz de cometer una locura.

— Di algo mamá, necesito saber de mi cachorro, ¡es tu nieto!

Estaba por decir algunas palabras, pero la mayoría eran mentiras que ella misma puede inventar para culpar a Hyunju.

— ¡Majestad! — parece que hoy es su día de suerte — Uno de los aldeanos encontraron al príncipe… — el guardia no mostraba felicidad, porque no quería que sus reyes siguieran sufriendo.

— ¡Déjalo pasar, qué esperas! — la Alfa estaba feliz porque creía que su cachorro está a salvo.

Lo malo, es que el destino le arrebató lo que tanto amaba, ver el cuerpo sin vida de su príncipe fue un golpe bajo, cayendo de rodillas por verlo de esa manera.

— ¡Mi cachorro! — Jung-Ahn recibió a su pequeño, ambos lloraban por sí pérdida.
Perder a un hijo no tiene nombre, también el dolor de una madre no se compara a nada.

❛❛Empire Of Lies❜❜ ¹ © NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora