❛❛Empire Of Lies❜❜ ¹ © NamJin

XIX: Buenas y Malas noticias

Durante la noche, Seokjin estaba observando la luna por el balcón, tratando de unir las estrellas para formar figuras.

— Majestad, Sana ha llegado y quiere entregarle algo. — Wheein entró de inmediato a sus aposentos.

El Omega va en busca de Sana, es posible que traiga mensajes sobre su hermana. Al verla en las caballerizas no dudó en responder.

— ¿Sana, qué noticias traes? — Sana se reverencia ante él.

— Le traigo esta carta, es de parte de la princesa Jisoo.

Seokjin toma la carta y rompe el sobre para empezar a leerla.

Querido hermano.

Hace tiempo que he querido visitarte, pero mamá no lo permite porque dice que debo estar lista para ser reina y casarme, pero ella está dispuesta a hacerme lo mismo que a ti, no lo voy a permitir aunque trate de obligarme.

Respecto a la espada de Namjoon, lo esconderé tal y como lo ordenaste, si es que mamá no llega a encontrarlo.

Cuídate mucho de ese tonto Alfa que tienes como esposo y mantente al margen de todo, aquí en Gwacheon todo ha sido aburrido y es difícil aprender algunas cosas, ahora entiendo todo lo que sufriste para ser candidato a rey consorte.

Si te preocupas por mamá, ella está bien y solo anda pendiente de mí y del reino, pero siempre se pregunta como te encuentras y si no estás sufriendo mucho.

Espero verte pronto, hermanito.

Con amor, tu hermana Jisoo.

Nunca dudaría y desconfiaría de su gemela, pero ahora anda angustiado por la Alfa y ese proceso largo de ser la próxima heredera.

— Te agradezco lo que hiciste por mí, Sana.

— No hay de qué majestad, tengo que volver a lo mío, si me necesita no lo dude. — se retira sin antes hacer una reverencia.

|Al día siguiente|

Jin se encontraba dormido hasta escuchar sonar las puertas de su habitación, sabía que eran sus damas de compañía esperando sus órdenes para alistarlo.

— Adelante. — bosteza y se levantó de su cama.

— Buenos días majestad. — Wheein fue a abrir las cortinas.

Irene traía dos vestimentas diferentes para el Omega, en caso de que escogiera cuál usaría.

Antes de eso Nayeon le colocaba la bata al pelinegro, para prepararle su baño y así estuviera listo para desayunar con Namjoon.

Disfrutaba de pasar un tiempo relajado en la bañera llena de pétalos de rosas, su aroma se intensifica y tanto él y su lobo están satisfechos.

Al terminar escogió su vestimenta, casi siempre tenía que ir acorde al color que usara el rey Alfa, el ajustado corsé resaltando su esbelta figura, las joyas se las quiso colocar el solo.

Al salir de su habitación y sus doncellas detrás de él, los sirvientes haciendo reverencia y los guardias sin apartar la mirada sobre el rey, su belleza irreal los dejaba sin palabras.
Namjoon ya lo esperaba para el desayuno, levantándose de su silla y ambos esposos dando una reverencia entre ellos.

— Buenos días Seokjin. — saluda de forma cortés.

— Buenos días. — fue directamente a sentarse a su lado, el moreno intentaba ayudarlo pero el Omega no aceptó.

En ese instante dejaban diferentes variedades de platillos, los reyes decidieron comenzar y el silencio gobernó.

El rubio Alfa intentaba mirar de reojo a su esposo, pero no quería que su preocupación se reflejara.