8 Of July ~KookJin~

Revenge

De nuevo la guerra entre cazadores y lobos volvía a retomar fuerza, el lugar de la actual batalla era en el mismo lugar, en la frontera, una enorme pradera con árboles, donde los lobos podían protegerse de las balas gracias a las enormes cortezas de esos árboles que cubrían su territorio.

Los líderes de todos los clanes seguían a la cabeza, ningún alfa y beta se rendía, no cuando sus familias estaban en peligro, no importase que se unieran a sus hermanos caídos, ellos ganarían pasará lo que pasará.

Mientras tanto Seokjin yacía en la manada, cuidando de todos ellos como el esposo del líder que era, las personas miraban con sorpresa esa enorme valentía que él poseía.

-No olviden que a cualquier movimiento tendremos que evacuar... el escudo nos dará el tiempo suficiente para hacerlo así que es importante que observen con cuidado y si notan algo raro disparen la bengala- decía Jin a los jóvenes alfas de apenas doce y diecisiete años.

-¡Si líder!- gritaron.

-El líder es mi esposo... solo díganme Seokjin- dijo con gracia.

-¡Si Seokjin hyung!- el mayor asintió con una sonrisa.

-Mucho mejor- los jóvenes alfas se dispersaron por toda la manada, Seokjin caminó hacia la casa donde sus hijos eran cuidados por Wheein y Taeyeon -Gracias por cuidarlos- les dijo.

-Es lo poco que podemos hacer- respondió Taeyeon, Jin se acercó y la abrazó, sintiendo de inmediato como ella lloraba.

-Lo sé, sé como te sientes... pero Mark es increíblemente bueno en todo, ya verás que regresará a salvó-.

-No tenemos mucho de casados y no quiero perderlo- Jin negó.

-Ya verás que no sucederá eso- le sonrió y la mujer asintió.

-Papi Jin- Kyungsoo abrazó a Jin.

-¿Estás bien?- él más que nada sabía que a Kyungsoo no le agradaba para nada la situación, demasiados traumas para su corta edad.

-Tengo miedo pero quiero ser fuerte, porque debo proteger de mi hermano menor- sonrió.

-Me alegra escuchar eso- se acercó al bebé que yacía en su cuna, lo tomó entre sus brazos y se sentó en el sofá junto a Soo -Jugyeom... papá está en la frontera luchando por nosotros, pero volverá muy pronto, estoy seguro- abrazó a sus dos hijos y suspiró.

Jin no dejaba de pensar, él sabía que esto no acabaría si no acababan con ellos desde la raíz, pero ¿cómo podrían hacerlo? ¿Cómo acabarían con el líder de los cazadores? Entonces una idea cruzó por su cabeza.

-Quizá deba ingresar a la raíz...- susurró.

-¿Papi Jin?- el mayor sonrió y besó la frente del menor.

-No me hagas caso, ven, salgamos al porche a esperar a Papá Jungkook-.

Levantándose con los niños salieron al porche de la casa y se sentaron en el sofá, dos alfas estaban fuera de su casa haciendo guardia por orden de su esposo.

Todo estaba tranquilo, veía cierto temor en las personas que caminaban frente a la casa, Jin deseaba que todo terminase y pudieran vivir en paz como hace tiempo atrás, él solo deseaba estar con su familia.

Y para lograrlo sabia que tenía que poner en marcha su plan y sabía quién lo ayudaría con eso además de su esposo claro está.

El atardecer apareció más pronto de lo que pensó, sus dos hijos dormían con tranquilidad a su lado, el aire desordenando sus cabellos, la comida recién hecha que había hecho Taeyeon lo hacía tener hambre, pero Jin no quería moverse de ahí hasta ver a su alfa.