Dos manadas en guerra.
Dos jóvenes con sueños
Viejos amores
El destino los unirá para ponerlos a prueba.
Para hacer las pases Jin es casado con el próximo líder y guerrero del clan enemigo Jeon Jungkook. La convivencia es difícil así que ambos ten...
Acostado mientras abrazaba la almohada Seokjin suspira por décima vez. Estaba aburrido, Taehyung estaba ocupado y Jungkook se había metido quien sabe en donde, ya tenía 3 horas ahí, trato de leer algo pero le dio sueño, acomodo su ropa en el armario y después nada, ahí estaba, acostado sin saber que hacer.
—¿Seokjin?– tocaron suave la puerta.
—Adelante– vio a Jungkook entrar y le sonrió, si que ese hombre era guapo, vestido así hasta podría pensar que era un ángel. Pero es algo que no diría en voz alta aunque le pagarán por ello.
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—¿Podrías salir conmigo un momento por favor?– Jin alzo una ceja.
—¿Por qué debería? Estoy cómodo aquí—.
—Traje chocolates– enseña una barra.
—De acuerdo me has convencido–.
—Colocate un suéter esta haciendo frío– el omega asintió colocándose un cárdigan blanco, se veía un tanto gracioso ya que le quedaba algo grande.
—¿Qué es lo que hay afuera?– dice curioso.
—Árboles, pasto, oxígeno– Seokjin hizo una cara de póker mientras le daba un golpe.
—Sigue de graciosito eh– ambos ríen, no pueden evitar el pensar que aquella atmósfera es tan cómoda, en estos días que han convivido su relación se vuelto así como si fueran amigos de toda la vida aunque prácticamente crecieron juntos.
—Cierra los ojos– se coloca detrás del omega y le cubre los ojos con un listón satinado grueso.
—No lo sé, no confío, de seguro es alguna broma tuya ¿no? Además ¿de dónde sacaste eso? ¿En qué pensabas usarlo eh?– dice tocando el listón mientras la ultima pregunta rondaba su mente, ¿en qué pensabas usarlo? ¡Dios! Eso sonó algo extraño, una imagen de él atado a la cama con ese listón mientras Jungkook le daba como cual cajón viejo que no encaja y le cierras tantas veces hasta que finalmente lo hace... ¡Rayos Señorito! Está haciéndose una película cochina en la mente y lo peor es que le agrada.
—La encontré por ahí, ¿por qué estás tan curioso en saber eso? ¿Quieres que la use contigo en otro lado?– susurro en su oído mientras tomaba sus muñecas —Aquí por ejemplo– el otro se soltó y frunció el ceño con un gran sonrojo.
—¡Ridículo! Deja de ser idiota– el alfa ríe a carcajadas, cubre sus ojos y lo toma del brazo ayudándolo a caminar.
—Bromeo, o quizá no...– dice con una sonrisa que el contrario no puede ver pero sabe que está ahí.
—¡Yah! Jungkook deja de ser así– se aferra con fuerza a los brazos del alfa para no caer, el frío puede filtrarse por sus pantalones dándole un escalofrío. Jungkook se detiene y le saca el listón.
—Abre los ojos– el omega abre los ojos y alza las cejas sorprendido, es realmente hermoso, hay un par de luces colgando de las ramas del árbol, hermosas flores de colores donde varias mariposas están posadas, la vista hacia la montaña Nevada es perfecta.
