8 Of July ~KookJin~

Que Hay Detrás

Seguía aferrado a los brazos de su madre, el miedo fue expulsado en forma de gotas saladas saliendo de sus ojos.

-Ya no llores mi pequeño, ya todo estará mejor-.

-Si, lo se omma, me alegró que estén a salvó- sonrio mientras se limpiaba sus lágrimas.

-Si, nos tomó por sorpresa pero gracias a tu padre todos estamos bien-.

-Señora Kim, su esposo llama por usted-.

-Ve mamá, yo iré a ver a Jungkook-.

-De acuerdo, nos veremos en la cena- pico con suavidad la nariz de su hijo y fue donde su esposo, por el contrario Jin subió a la habitación de su alfa.

Entró lentamente esperando no importunar en algo, lo vió sentado y cabizbajo, se acercó y colocó su mano en su hombro siendo tomada enseguida.

-Jin...- se sentó a su lado y lo acercó abrazándolo.

-Mi amor ¿Qué tienes?- Jungkook no respondió nada y solo se dedicó a abrazarlo con fuerza -¿Todo está bien? Lo que sea que te tiene así...saldremos juntos...estoy contigo-.

-Sucede...- calló de inmediato, no podía decirle nada, lo perdería y no quería eso -Tengo miedo...- susurró.

-¿Miedo? No lo tengas, aquí estoy-.

-No estoy listo para tomar el liderazgo de la manada, tengo miedo de no saber reaccionar, de ponerte en peligro por mi inexperiencia-.

Jin comprendía a su esposo, ser el líder era duro, una gran responsabilidad.

-Habla con tu padre, estoy seguro lo entenderá- tomó su rostro entre sus manos y le sonrió.

-Lo haré...- sus dos manos se colocaron en la delgada y fina cintura de su omega -Estaba totalmente equivocado contigo... Sé que te lastime al decirte que lo que sucedió fue un error, ahora entiendo que no es así, me enamore de ti perdidamente... No quiero perderte- lo acercó y lo besó con pasión, como si el mundo se acabará mañana, un beso dónde demostraba sus sentimientos, al tomar aire susurró las palabras que sabía rogaría en un futuro -Quedate a mi lado-.

-Sabes que lo haré- Jin asintió y volvió a dejar que su alfa lo besará y recostara en la cama, se dejó tocar y llevarse por la intensa pasión que ambos sentían con fervor.

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Los días estaban tranquilos, no había señales de otro ataque, tristemente ese ataque habia dejado huerfanos a varios cachorros, fueron llevados a un pequeño orfanatorio donde el omega junto a su alfa apoyaban incondicionalmente, ese día tenían que ir, el alfa por su futuro liderazgo tenía que estudiar y entrenar junto a su padre, así que Jin fue solo, al llegar los pequeños corrían felices hacia él.

-¡Jin Hyung!- sonrió radiante y los abrazo a todos.

-¿Cómo están pequeños?-.

-¡Muy bien!- Jin se incorporó y extendió una gran bolsa con ropa y cosas para los pequeños.

-Joven Kim gracias por su ayuda- el contrario negó.

-No agradezca señora Shin, lo hago con mucho cariño, lamento que esta vez mi esposo no viniera-.

-Oh no se preocupe, por favor quédese a comer con nosotros-.

-Me encantaría, además puedo hacerles un postre- los pequeños gritaron emocionados, amaban que Jin fuera, siempre cocinaba algo delicioso para ellos.

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Jin caminaba por el enorme jardín de la casa de los Jeon, con dos vasos de agua en sus manos, no podía evitar el seguir preocupado por Jungkook, ayer durante la noche le vio llorando, su corazón dolía al verlo así, se sentía impotente. ¿Qué habría detrás de esas lágrimas? ¿Qué tenía así a su amado?