Alfa Iris: Conexiones

XXXV: Una tarde en familia

Inhalo olfateando la esencia de mis hermano y padre. Al fin los tengo en mis brazos, aunque tu no estes madre... me siento casi completa. Alzo mi mirada y me encuentro con unos ojos parecidos a los de Jafet cuando era mitad humano, solo sin su magia. La dueña de esos ojos mira desde la puerta de la casa sonriendo ligeramente, sobando su vientre haciendo que me de cuenta que hay otra vida creciendo dentro de ella. Se puede escuchar unos ligeros latidos... mi corazón se exprime ante tal sensación.

—Ven, quiero presentarte a mi otra mitad y alguien más. — habla Zack sin darme cuenta cuando que dejaron de abrazarme, siento como toma mi brazo y me hala. Al llegar frente a la mujer mi hermano rompe el silencio. —Te presento a mi otra mitad, Janet. — esta estira su mano la cual tomo dándome esa quemazón característica de los mitades vampiro.

—Es un gusto al fin conocerte frente a frente, Iris. — comenta con una voz tranquila, pero sus ojos hay una pisca de enojo y no la culpo... no se si sabe que su hermano, Jafet, es vampiro por completo ahora así que me odiara más de lo normal.

—Y a tu sobrina Zaireth. — presenta Zack, la mano de su otra mitad hace que acaricie su panza.

Automáticamente me arrodillo al sentir esa chispa de vida bajo mis manos. Se siento fuera de este mundo... sale de mis labios una risa nerviosa. Muevo mi mano y ahí está, una patadita.

—Mucho gusto Zaireth, soy tu titi. — miro a Arco con una sonrisa de oreja a oreja, observo como se sonroja al verme y aleja su mirada. Miro a Janet que sonríe ligeramente para luego fijarme en mi hermano. —Va a ser una niña hermosa.

—Gracias. — agradece Janet riendo y mirando con amor a Zack, este se acerca y une sus frentes. Son felices... —Pasen, son bienvenido. — se aleja la mujer haciendo que me levante para limpiar mis rodillas.

Paula aplaude emocionada para luego halar a todos hacia la casa.

—¿No es hermoso hermano? Tendrás una nieta igual a tu hermana. — cuestiona mi tía, Paula, a mi padre lo cual sonríe.

—Va a ser una niña especial. — le responde, siento como me cae un valde de agua fría por mi cuerpo al escucharlo. —La aceptaremos como es.

Busco con mis ojos los ojos de mi otra mitad, lo miro con miedo, este hace una mueca. Miro el suelo tratando de tranquilizarme y alejar los pensamientos que están raptando niños especiales como mi tía, que son mitades vampiro y licántropos. Me siento de cantazo en uno de los muebles, trato de controlar mi respiración.

—¿Te encuentras bien? — pregunta mi padre y Arco preocupados para luego mirarse con seriedad.

—Si, solo es el cansancio del viaje... creo. — siento como todos me olfatean algo sospechosos, para luego tranquilizarse. —¡Por favor, dejen de olfatearme para saber si he estado con Arco!

—Dicen que el embarazo es como un virus, se pega. — responde Zack ganando una mirada asesina de mi padre. —Bueno... — nos da la espalda tratando de escapar de la situación. —Iré a buscar una jarra de limonada, es bueno para tranquilizarnos. — se escapa de la sala sin decir más, su otra mitad se ríe.

—Lo lamento, es algo especial. — trata de excusar a Zack sentándose en otro mueble.

—Lo sabemos. — respondemos mi padre, Peter y yo a la vez.

—Jafet... — mi corazón da un gran salto al ver que quiere sacar el tema. —No dijo nada cuando le dije la noticia de que va a ser tío. — sus ojos se fijan en mí. —Solo quería saber cosas de cuando era niña, si recuerdo como era nuestro... reinado cuando fui de visita junto a mis hermanos y padre. Mi madre para ese tiempo estaba embarazada de Jafet. — sus manos se vuelven puños y sus ojos se cristalizan.