Criando a un Pirata (ZoSan)

Once

¿Cómo era posible? Argent cumplía un año ese día ¿Tan rápido había crecido? Parecía que apenas ayer era un pequeño feto desarrollándose en el vientre de Sanji, pero no, el pequeño ya tenía un año.

Habían pasado ocho días desde que Luffy había cumplido años y se había hecho una gran fiesta al estilo de los mugiwaras y había recibido muchos obsequios y cartas que todos sus amigos de todo el mundo le habían enviado. Pero esta vez esto no se trataba de él, ahora era el cumpleaños del más pequeño abordo.

-¿Quién es el cumpleañero? - Preguntó Sanji a Argent en cuanto el pequeño despertó. - ¡Si!¡Tu lo eres mi pinshipe! - Lleno el rostro del pequeño con un montón de besos como hacia casi siempre. - Vamos migajita, todos están esperando a que llegues para poder desayunar.

-¿Yo? - Preguntó Argent sonriendo aunque no sabía que diablos sucedía.

-Si mi amor, tu, hoy hace un año, hace un montón de días, naciste ¿Entiendes? - Lo cargó sonriente.

-Jillas. - Sonrió el bebé y acarició las cejas de su padre ignorando todo lo que le había dicho.

-Por supuesto que no entiendes, ni siquiera sabes decir tu nombre, a ver, ¿Cómo te llamas?

-¿Yo?- Preguntó se nuevo.

-Si, tu. - Sonrió el mayor, sabía que "yo" era la nueva palabra de Argent. - Dime ARGENT, ¿Cómo te llamas?

-Llito

-Jajaja ¿"llito"? No, no te llamas PO-llito, te llamas Argent. Ar-gent.- Quizás Sanji pronunciaba de forma extraña ya que él lo decía en francés o quizás Argent no ponía atención pero el punto es que no pudo decir su nombre.

-¿Yo? Mh, mh.- Dijo negándose a creer que su nombre no era pollito, o como el decía "llito".- Yo llito, tu Jillas.

-No, yo soy San-ji, pero tu puedes decirme pa-pi.

-Jillas. - Le saco la lengua.

-Jajajaja vale, ya vamos.- El rubio acomodó el cabello del bebé y salió de su cuarto para dirigirse al comedor donde todos los estaban esperando.

En cuanto Sanji llegó al comedor cargando a Argent, el festejado fue recibido con palmas, gritos, abrazos y muchas felicitaciones. Argent era muy pequeño para entender lo que sucedía pero aún así sonrió y rio a carcajadas por todo lo que pasaba, y la tripulación no pudo evitar reír de igual modo, su risa era contagiosa.

El desayuno fue placentero, estaban más tranquilos que de costumbre; Naturalmente, en cualquier cumpleaños eran un desastre y empezaban festejando desde la mañana hasta que sus cuerpos ya no resistieron más. Sin embargo, Sanji había pedido que fuera tranquilo, era el primer cumpleaños de su hijo y deseaba que fuera especial y no muy alocado, aún era un bebé y esos concursos de ver quién era más alcohólico no le agradaban... En parte era porque siempre perdía pero bueno, los mugiwaras lo complacieron.

Más tarde Zoro dio un baño al pequeño festejado que divertido reventaba más burbujas que su padre creaba, hasta que Zoro decidió que ya era buen momento para salir y lo vistió con cuidado, aún era bastante inexperto con eso del pañal pero no me salió tan mal ponérselo en aquella ocasión.

Al salir, el peliverde llevó al bebé con Sanji y este se encargo de acomodar correctamente la ropa de su hijo, sonrió y miró a Zoro, este estaba viendo la ventana desde hacía horas, como si esperara que algo emocionante pasara. A Sanji le pareció tierno y le robo un beso sorprendiendo a Zoro y haciéndolo sonreír.

-Cocinero pervertido. - Fue lo único que pudo decir Zoro después de lamer sus labios.

-Tido. - Repitió Argent haciéndolos reír.