Criando a un Pirata (ZoSan)

Dieciséis

-¡Pelea conmigo!

"Un barco que se ve pequeño puede resistir si se trata con cuidado", eso aplica con muchas cosas, se puede mantener vivo a un enfermo si se le cuida adecuadamente, un niño puede aprender más que el promedio si se le dedica tiempo y esfuerzo para que lo logre, todo es posible si se hace con empeño y dedicación, y Argent era muy consiente de ello, pensaba que si lo hacía con cuidado podría sobrevivir a ataques enemigos sin necesidad de ocultarse, que incluso si se esforzaba podía pelear codo a codo con los mugiwaras. Sin embargo, había un par de personas que se lo prohibían porque estaba chiquito y podía lastimarse ya que aún era algo débil.

-¿Quieres que pelee contigo? - Zoro soltó la carcajada, pues sabía bien de que se trataba todo eso, Argent trataba de probar su fuerza y valentía para que le permitieran luchar con ellos. -Eres un tonto, solo te voy a lastimar.- Le molestó con una sonrisa.

-¿Lastimar? ¡No me trates como si fuera un bebé! - Argent se enfureció. - ¡Quiero probar que soy tan valiente y útil como todos ustedes! ¡Soy fuerte!

-Si bueno, vuelve cuando puedas levantar una de mis pesas.... - Argent sonrió .- E-espera, no lo vayas a intentar, era broma, era broma. - Conocía a su hijo y lo travieso que podía ser. - Si levantas mis pesas probarás que eres fuerte, pero si realmente quieres luchar con nosotros debes ser valiente, no puedes paralizarte ante los enemigos, si haces algo que demuestre tu valentía... Quizás considere entrenarte. -Al niño se le iluminó el rostro.

-¿¡De verdad?!

-Te doy mi palabra. - Y el niño se fue corriendo emocionado. - Ay ese travieso... - Zoro suspiró y volvió a su sueño.

Argent iba corriendo cuando chocó con Franky.

-Cuidado Ray, no te vayas a caer. - Le dijo el cyborg, este iba cargando unas cajas con herramientas para trabajar.

-¡Perdón! - Se inclinó para pedir disculpas por el choque. - Oi Tío Franky, ¿Has visto a Usopp?

-Mmh... Me parece que estaba tomando un baño. - Dijo el peliceleste amablemente.

-¡Muchas gracias! - Y se volvió a ir corriendo.

Rápidamente entró al baño, con mucho sigilo cabe aclarar, se quitó su bermuda café y arrojó su camisita azul a algún lado, se puso la toalla y entró dando un saltó a la tina con Usopp, este se sorprendió, pues se suponía que era un baño relajante y no esperaba a nadie...

-Tío Usopp, perdón por asustarte. - Dijo el chiquillo ya con todo el cabello mojado. - Pero oye, ¿Cómo te hiciste tan valiente? - Ladeó la cabeza. - ¿Me cuentas una de tus historias?

Usopp se sintió halagado y empezó a fanfarronear y contar aventuras que no eran suyas, impresionando al pequeño y crédulo de Argent. Sin embargo, aunque esas historias pudieron ponerlo en peligro no lo hicieron, ninguna de las aventuras de Usopp eran fáciles de igualar o posibles de lograr considerando las restricciones que el niño tenía.

-Muchas gracias tío, cuando crezca quiero ser como tu y tener tantas aventuras así como las tuyas.- Le sonrió el niño al narizón que le secaba el cabello con una toalla.

-Lo serás Argent, estoy seguro de eso. - Usopp le sonrió y ambos salieron vestidos del baño.

-¡Bueno, tengo que seguir preguntando, nos vemos! - El pequeño se fue corriendo a buscar a otra de las personas que consideraba muy valiente dentro del barco, y que no eran sus papás. -¡Tío Luffy!

-Shishi, ¿Qué hay Ray? - El capitán estaba en el mascarón de la proa, en la cabeza de león del Sunny. Argent tras explicarle sus motivos, pidió a Luffy que lo ayudara a demostrar que era valiente. - Mmmh... Eso es algo difícil porque no te dejan pelear, pero oye, ¿Por qué no intentas matar una araña? - Sugirió el monito.