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ೃ 💐 Consecuencias

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Doyoung sintió su cuerpo pesado, se sentía empapado en sudor y su respiración era muy irregular, se sentía casi ahogado, el oxígeno de su alrededor era muy delgado y pronto pudo notar que sus muñecas se hallaban atadas con una cuerda.

Abrió los ojos con lentitud, ya que los notaba muy pesados, intentó moverse, pero no logró nada más allá de raspar sus muñecas. El conejito podía notar un olor desagradable a su alrededor, como un olor a sangre y quemado.

El pelinegro notó que lo único que cubría su cuerpo era una túnica interior blanca que ahora se hallaba manchada con barro y al parecer, sangre, Doyoung se asustó al ver esto, pero pronto descartó que fuera por alguna herida suya, ya que no notaba dolor en ninguna parte de su cuerpo. El conejito intentó detallar el lugar donde se encontraba.

El suelo era barro, las paredes parecían ser de madera y las mismas se encontraban manchadas con un poco de sangre ya seca, al parecer ya estaba allí desde hace mucho tiempo. Doyoung emitió un fuerte grito, pero al pasar un rato nadie fue a ayudarle.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos, le dolían las muñecas y no sabía donde estaba Jaehyun, tenía miedo y solo quería irse a casa. Doyoung intentó calmarse, jaló sus muñecas, pero no logró mucho, notó que su posición era muy floja, además de sus brazos, podía mover todo su cuerpo.

El pelinegro volvió a gritar al no ver avance en su situación desesperada, sus sollozos comenzaron a escucharse por todo el estrecho lugar y al pasar unos minutos pudo escuchar como se abría la puerta, Doyoung cerró los ojos al sentirse deslumbrado con la luz del exterior, al abrirlos nuevamente no se sorprendió al ver la persona parada frente a él.

— Padre... —La voz del pelinegro era como un sollozo, su garganta se encontraba seca de tanto gritar y decir esas palabras le causaron mucho conflicto, hace años no veía a su progenitor y cuando finalmente lo ve es en esta terrible situación.

El hombre pareció en extremo disgustado con ese nombramiento, por lo que hizo una mueca de asco y le dio una cachetada al conejito, el rostro de Doyoung se fue hacia el otro lado y las lágrimas brotaron de sus ojos una tras otra, casi pudo escuchar el sonido de su corazón crujir de dolor.

— No vuelvas a llamarme así, asqueroso herbívoro. —El pelinegro quiso emitir un sollozo, pero supo que solo le iría peor si lo hacía, por lo que se mordió con fuerza el labio inferior y aguantó las ganas de gritar por ayuda.

— L-lo siento... —murmuró con voz bajita el pelinegro, podía sentir como la hinchazón en su mejilla aumentaba y el dolor era casi insoportable, las lágrimas no dejaban de salir y solo quería correr hacia los brazos de Jaehyun y refugiarse en ellos.

Pensando en ello, nunca pensó que realmente sentiría algo por una persona, menos por un carnívoro, pero ese tigre le protegía y aunque fue un poco brusco en un comienzo, siempre respetó lo que deseaba.

Doyoung movió sus muñecas nuevamente, tampoco obtuvo éxito. El hombre pantera no le prestó más atención, solo había ido para comprobar que el inútil de su hijo se encontraba con vida y el intercambio podría llevarse sin problemas.

Después de verificar todo y darle un par de sorbos de agua al conejo, el hombre se fue sin decir ni una palabra más, ni siquiera miró atrás antes de cerrar la puerta y sumir al conejito nuevamente en las tinieblas.

Doyoung emitió varios gritos y sollozos, llamó al nombre de Jaehyun una y otra vez hasta quedarse sin voz, el pelinegro podía sentir la sangre salir de sus muñecas lastimadas, como su mejilla ardía a causa del dolor y como su garganta dolía con cada grito.

Después de aproximadamente quince minutos, todo el lugar quedó en completo silencio. Lo único que podía escucharse era la rápida y difícil respiración del conejito, después de gritar otro par de minutos más, el pelinegro no pudo más y solo lloró hasta perder por completo la voz.

— Jaehyun... —Ese fue el último murmullo del conejo antes de rendirse en gritar por ayuda, lo más probable es que nadie fuera a ayudarle.

¿Jaehyun vendría pronto? ¿Lo había abandonado? ¿Qué le harían? ¿Por qué su padre de repente hacia esto? No lo sabía, sentía mucho miedo y el sentimiento de desesperación en su corazón iba tomando fuerza, sin embargo, después de un par de respiraciones Doyoung descubrió que en definitiva estaría bien, después de todo, Jaehyun había prometido protegerlo de todo lo que pasara.

— Llegarás, ¿verdad? —Una sonrisa cansada afloró en los labios rotos del conejito, eso fue lo último que dijo antes de cerrar los ojos y caer inconsciente.

Jaehyun abrió los ojos en extremo agitado, en su memoria seguía fresco como se llevaban a su Doyoungie de la habitación, como esos hombres le miraban con burla y como su conejito se había desmayado y ni siquiera podía luchar contra aquellas personas.

El tigre castaño se levantó con dificultad del suelo, cuando lo hizo miró por la pequeña ventana y se dio cuenta de que ya era de noche, el cielo se encontraba oscuro y ni siquiera había una estrella en el suelo.

Jaehyun tropezó con varias cosas mientras intentaba tomar la linterna de aceite, su cabeza seguía mareada y no podía mover su cuerpo muy bien, también se sentía débil y sus ojos se encontraban algo nublados, eso junto con la profunda oscuridad hacía que no pudiera ver muy bien, incluso si su raza se supone puede ver en la oscuridad.

El tigre gruñó al lastimar su muslo con el filo de la mesa, pero no le dio importancia al ver la extraña nota sobre la misma, la nota se encontraba escrita en papel de arroz con un carboncillo, la letra era tosca y fea.

Jaehyun apretó el papel y sinceramente se asustó al ver lo del papel, se mordió al labio hasta sacarse sangre mientras leía el resto de la nota.

La desesperación que sentía su corazón era sofocante, podía sentir su cabeza zumbar ante la mínima posibilidad de perder a su conejito.

— ¿Quieren un intercambio? Eso tendrán. —El enojo en los ojos del castaño era palpable, sus ojos brillaron con una luz rojiza que haría a cualquier carnívoro asustarse hasta la muerte.

Con pasos rápidos, pero firmes, el tigre fue en busca de Doyoung, realizaría el intercambio que pedían en la nota.

Con pasos rápidos, pero firmes, el tigre fue en busca de Doyoung, realizaría el intercambio que pedían en la nota

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Conejo & Tigre ★ jaedo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora