Conejo & Tigre ★ jaedo.

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.ೃ 💐 largo viaje .𓄼

Todo estaba preparado para el viaje, que se supone, debía de ser unos dos o tres días, dependiendo del clima. Jaehyun estaba preocupado por la alimentación y el estado del conejito, por lo que llenó la bolsa que portaba su primo con comida, también un par de conjuntos de ropa y algo de dinero del poco que poseían.

Pronto cerraron la casa e intentaron protegerla colocando un par de trampas simples, escondieron lo de valor y finalmente se despidieron de su hogar temporalmente.

— Jae, ¿me transformo? —cuestionó el pelinegro al ver a Sungchan convertirse en un majestuoso tigre, el chico se sentó y esperó a que su primo y su pareja estuvieran listos para finalmente partir.

Doyoung tenía muchas ganas de ir en su forma animal, hace mucho tiempo que quería hacerlo y desde que empezó su embarazo, estas ganas solo aumentaron.

El tigre solo dudó un momento antes de asentir, esto haría más cómodo el viaje, pronto vio caer la ropa del pelinegro y encima de la misma se encontraba un pequeño conejo gris de ojos oscuros y bigotes largos, se podía ver algo gordo, probablemente a causa de su embarazo, intentó caminar hacia el tigre, pero su pancita se lo impidió.

— Deja que me transforme. —dijo el castaño, Doyoung pareció entenderlo y se quedó quieto, Jaehyun tomó la ropa del conejito, la dobló y la guardó, luego él mismo se fue a un lugar apartado, se desvistió y guardó con rapidez su ropa, pronto cambió a la forma de un hermoso tigre y caminó hacia su conejito gris.

Jaehyun caminó hacia el pequeño conejito y lo tomó del cuello, el pelinegro pareció sentir que estaba a salvo así que se dejó hacer, el castaño solo colocó al pequeño en su lomo, allí lo lamió con cariño y dejó que se acomodara, miró a su primo y finalmente el trío partió.

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Al pasar más o menos una hora se detuvieron a descansar, Doyoung parecía tener sed así que pararon en un pequeño río cercano al pueblo, allí el conejito tomó agua tranquilamente mientras el par de tigres lo hacía también, al mismo tiempo se comunicaban para decidir el camino más corto para llegar a la tribu.

No tardarían menos de dos días, pero si esos dos días podían acortarse, no estaba mal intentar.

Doyoung se bajó de la espalda de su pareja y cayó con un "pop" a la orilla del río, ya allí caminó un poco más con sus patitas y comenzó a beber agua, sus bigotes se agitaban con cada sorbo al igual que su colita gris esponjosa, al terminar de beber agua no pudo evitar acercarse a un arbusto de bayas y comer algunas para llenar su estómago.

El tigre se acercó a él y lamió su espalda, el conejito pareció sentirse sumamente cómodo con esto por lo que expusó su vientre hinchado, Jaehyun lamió también esa área e hizo emitir al pelinegro un suspiro cómodo por la sensación.

Sungchan no pudo evitar sentirse deslumbrado ante las muestras de amor entre ambos, a pesar de que había visto muchas parejas era la primera vez que veía a una tan pegajosa, incluso uno de ellos era su primo, ese que siempre despreció a toda hembra que mostrará interés en su persona, incluso a la hembra joven más hermosa de la tribu.

El tigre más pequeño se limitó a tomar agua para no sentir envidia de su primo y ahogarse en la autocompasión por su soltería.

Ignorando todo esto, la pareja seguía en lo suyo, Doyoung se encontraba devorando bayas que Jaehyun había alcanzado para él mientras se acurrucaba en sus grandes patas.

Al terminar todo el conejito se encontraba manchado del zumo de las bayas por lo que Jaehyun lo tomó por el cuello y lo colocó en el agua, ya allí dejó que la corriente lo lavara mientras con su lengua alisaba los cabellos desobedientes.

El conejito emitió un sonido de comodidad y tomó la iniciativa de subir al lomo del tigre al finalizar, ya allí se acurrucó y de vez en cuando agitaba sus orejas y cola. Contrario a como se veía, en realidad estar en el lomo del tigre era bastante cómodo.

Jaehyun procuraba que su amante se encontrará siempre cómodo por lo que de manera deliberada iba por los caminos más lisos y evitando cualquier cosa que pudiera causar molestias al pelinegro, también a pesar de ir rápido su correr era estable por lo que incluso cuando Doyoung daba saltitos en su espalda, no le afectaba e incluso le divertía.

El viaje era bastante ameno, luego de partir del río no habían vuelto a detenerse, Doyoung estaba muy cómodo en su forma animal por lo que cuando llegaron a otro pueblo y decidieron pasar la noche allí, él decidió quedarse en forma animal.

El castaño no le insistió en volver a su forma humana, de hecho era más fácil cuidarlo siendo un pequeño y lindo conejito, Sungchan pagó por una noche en una posada del pueblo, el mismo estaba habitado por muchos carnívoros y sólo unos pocos herbívoros, pagó dos habitaciones y pronto el dueño los llevó a las mismas, el hombre los instó a ir al comedor antes de irse.

El trío bajó al comedor, el mismo se encontraba relativamente lleno ya que era la hora de la cena, había algunos híbridos de oso pardo, guepardo, gatos e incluso zorros, aunque la mayoría eran leones, al parecer estos eran los que dominaban este pueblo.

Jaehyun pidió algunos platillos de carne mientras que para el conejo pidió una ensalada saludable, pronto les sirvieron la comida y mientras Sungchan se centraba en devorar su comida, el castaño se centraba en alimentar a su pequeño conejo.

— Come despacio. —aconsejó el castaño con voz suave y tierna, Doyoung lo miró con sus redondos ojos oscuros, pareció entender y comió más lento la ensalada, sus bigotes se agitaron y su colita tembló al sentir las caricias del tigre en sus largas orejas marrones.

Cuando terminaron de cenar los primos se despidieron luego de decidir partir temprano en la mañana, cada uno ingresó a su habitación, sin saber que unos calculadores ojos amarillos los observaban con profundo odio.

Jaehyun suspiró al colocar al pequeño en la cama, Doyoung se quejó al no sentir la calidez de los brazos de su amado, el castaño emitió una risa y se quitó los zapatos, pronto quedó en solo una delgada túnica interior, ya listo para dormir, se acostó en la cama de tamaño medio.

La habitación no tenía muchas cosas, además de la cama a su lado había una mesita de noche con un incienso que podría encenderse a voluntad del cliente, también había un cubo grande con agua y un par de toallas bien arregladas en una pequeña repisa de madera, el suelo era rústico al igual que el techo, pero era adecuado para pasar la noche.

Jaehyun besó al conejito y recostó todo su cuerpo en la cama, rió al ver como el pequeño intentaba subir a su pecho, sus patitas se aferraban a la ropa del tigre en un intento por subir, al lograrlo se acurrucó y pronto se quedó dormido, parecía un poco incómodo por su vientre hinchado por lo que se colocó en una posición de lado, pronto pareció insatisfecho por lo que simplemente dejó su estómago y patas al aire.

El híbrido de tigre no pudo evitar reír y sentir ternura y amor por su lindo conejito, se veía tan lindo intentando subir a él, Jaehyun comenzó a acariciar al pelinegro, ambos pronto se durmieron sintiendo la respiración tranquila y la presencia del contrario.