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             __Kim Tae Hyung__ 

— ¿Hoy no iras al trabajo? — la incógnita de mi madre me hace alzar la cabeza a su dirección, negando como respuesta y devolver la vista al techo — ¿Sucede algo? Llevas acostado toda la mañana.

Su cuerpo se acerca a mi costado, dejándose caer junto a mí en la cómoda cama, y reposar su cabeza en mi pecho.

— ¿Alguna vez has visto a un tercer miembro en la familia de al lado? — sus ojos brillaron por unos segundos y negó confundida.

— ¿De quién hablas? — esta vez fue mi turno de negar.

— Nada mamá, locuras mías — beso su cabeza, para caminar hacia el balcón, ahogando un gemido de sorpresa al ver la espalda de una chica y gritar hacia ella intentando llamar su atención, antes de recaer en cuenta de que era sorda, maldiciendo entre dientes ante mi estupidez y remover mi cabello con molestia, siendo la cabeza de mi madre y la mujer de al lado las que se asomaran.

— ¿Ocurre algo? — mi madre se posa a un lado de mi cuerpo, cuestionando con su mirada mi actitud y negar a la pregunta de la señora al frente de mi balcón.

Mis ojos ignoraban la corta conversación que mantenían las dos mujeres, persiguiendo con mis orbes el cuerpo de la joven y cerrar mi boca al quedar frente con frente a su rostro, su rostro demostraba la sorpresa excesiva y me preguntaba si era porque la había descubierto o porque tampoco lo imaginaba.

Mi pecho comenzaba a agitarse a medida que analizaba toda su fisonomía junto a su anatomía, deteniéndome en las marcas que adornaban en su piel, haciendo que presionara mis puños sin caer en cuenta en la acción y notar el gran parecido de aquellas marcas junto a las de aquella primera vez que nos habíamos visto y detenerme por un segundo en el rostro de la mujer que ahora me observaba, suspirando con cansancio al juntar todo los puntos y negar.

— Mi Soo — su nombre había abandonado mis labios sin autorización, saboreándolo en el proceso de su pronunciación y ver sus ojos brillar junto a la mirada sorprendida de su tía.

— ¿Doctor? — sus labios formaron una creciente sonrisa, haciéndome asentir  detallando el brillo de esperanza en sus ojos y regresar la vista hacia la pequeña flor, quien aún se mantenía estática en su lugar y correr lejos de la habitación desapareciendo de nuestro campo de visión, escuchando de fondo la disculpa de la señora y desaparecer también de nuestras vistas.

— ¿Me puedes explicar todo este drama? — volteo hacia mi madre y dejar un sonoro beso en su mejilla, alejando la reciente felicidad en mi pecho al ver nuevamente a aquella florecita y tratar de alejar aquella incomodidad que se alojaba en el fondo de mi pecho ante los golpes que había logrado admirar en su rostro y cuerpo.

— Es sólo una paciente que tuve mamá, nada del otro mundo — ella asiente y coloco mi brazo sobre sus hombros, decidido a adentrarme a mi habitación, volteando por última vez hacia atrás y chocar con sus ojos, ojos que me observaban con un brillo especial y la conversación con Haneul había vuelto a mi mente.

"El destino los unió sin tenerlo previsto."

Y mientras sus labios trataban de articular algo,  otro recuerdo azotó en mi mente.

"
– ¿También sabes el por qué no sale con los demás?

La niña sonríe mientras avanzamos y niega.

Usted es el doctor, debería de saberlo – me hago el ofendido, haciendo reír a la infante – No puede, ella no puede hacerlo aunque quiera. "

Cierro mis ojos maldiciendo entre dientes e ignorar su presencia para ir hacia aquel maldito lugar donde nos encontramos por primera vez, aquel lugar que comenzó la maldición de tener que depender el uno del otro.

                          
                           [•••]

— ¿Estas son horas de llegar señorito? — ignoro a aquel personaje y pasar por su lado, logrando chocar miradas con la señora de aquella vez e ignorarla como siempre.

¿Era normal encontrarla siempre?

— ¡Ey! No me ignores — haciendo a un lado sus palabras, camino con rapidez hacia el ascensor y detenerme en el cuarto piso, dirigiendo mis pasos hacia aquella habitación y entrar.

— ¿Director? — ignoro la sorpresa en su voz e ir directamente hacia ella.

— Los archivos de la paciente Mi Soo — sus ojos me escrutaban de arriba a abajo, suspirando con una sonrisa formada en sus labios y asentir.

— No es necesario leer todo el documento Taehyung, es bastante claro lo que tiene, pero no, ella no estaba internada a causa de su enfermedad, sino a causa del trato que recibe en su casa a causa de su tío — suspiro al seguir leyendo aquellos papeles e ignorar el hecho de su tío.

— La Xerodermia Pigmentosa es un trastorno hereditario recesivo autosómico, en otras palabras,
una afección hereditaria caracterizada por una sensibilidad extrema al Sol, esto es transmitido de padres a hijos, pero son muy pocos los casos en los que los dos padres tienen este gen anormal y lo transmiten a sus hijos. ¿Para qué te explico si lo debes de saber? — una sonrisa burlona aparece en mis labios ante el enojo en ella.

— Nunca se sabe si estoy evaluándote — una corta carcajada florece de mi garganta al detallar sus muecas y regresar al asunto principal.

— Normalmente sus síntomas aparecen a la edad de dos años,  y si, hay posibilidades de contraer cáncer en la piel y eso puede conducir a la muerte del paciente, mayormente esto se ve en la niñez, pero nada evita que en un futuro pueda padecerlo, pero por lo que vimos, ella sólo tuvo alteraciones auditivas y alteraciones en el habla con el lenguaje limitado.

Escuchaba atentamente cada palabra que salía de aquella doctora, cerrando mis ojos y dejar descansar mi cabeza en el mueble.

— Dejando a un lado eso, la razón por la cual estuvo internada es a causa de los constantes abusos por parte de su tío, nadie había logrado hacerla hablar, pero su propio cuerpo nos demostró los signos de maltrato e incluso violación, por lo que su tía no tuvo más remedio que contarnos la verdad, pero ninguna de las dos mujeres desea dar una declaración a la policía — asiento al escucharla evitando dejar que el enojo me consumiera.

¿Por qué habitaban personas así en este mundo?

— Sus padres murieron en un accidente y la única sobreviene fue la niña, criada por sus tíos y a la edad de diez años ya había comenzado a causar interés a los ojos de aquel hombre, pero su tía no imaginó que llegaría a dar el siguiente paso por lo que no tomó medida alguna — sus ojos estaban posados en mí y la veo negar — No hay nada que se pueda hacer, fueron las palabras textuales de su tutora y en parte las de ellas, no hay nada que se pueda hacer contra el miedo de aquellas mujeres ante el hombre de la casa, es sólo cuestión de esperar a ver quien da el primer paso o esperar a que una sufra un daño más grave.

Golpeo con fuerza su escritorio provocando un sobresalto en ella.

— Al parecer seré yo el que tenga que dar ese primer paso.

— ¿De qué hablas Kim? — volteo a verla con una sonrisa y niego para alejarme de ese lugar.

Ahora que la tengo en mis manos, no puedo darme el lujo de perderla de nuevo.

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Y si, era Mi Soo, no sé si lo esperaban, pero esa idea la tenía antes de comenzar a escribir esto :3

Me quiero matar, tenía una carpeta con todo sobre la Xerodermia Pigmentosa, sus síntomas, las causas, como se transmite, pero al parecer eso se me borró y tuve que recurrir a Google y me quiero matar x eso!  Pido perdón si me equivoqué en algo sobre la enfermedad, si alguien sabe algo no dude en decírmelo👀, soy toda oídos, bueno, ojos xd.

Tengo una semana de receso!!! Eso significa que podré escribir!

Besitos, se les quiere💜🐛

▪No te enamores de la Luna...Enamórate de mí ▪KTH✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora