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               __Sung Mi Soo__

La cena entre aquellos personajes había sido divertida, una palabra que nunca había tenido el protagonismo en mi vida. Las tontas peleas de los hermanos Kim y los regaños de su madre me habían hecho olvidar lo que horas atrás había ocurrido.

La luna se alzaba en su punto más alto y aprovechando mi pase libre a poder salir fuera, me detengo a admirar el cielo que se alzaba sobre mi cabeza, siendo la friolenta brisa del aire un compañero más en aquella desolada noche.

Y por unos instantes, me permito cerrar mis párpados, aspirando con fuerza y recrear los sucesos ocurridos horas atrás.

Si hubiese hecho caso a mis instintos, aquella mujer estaría ahora a mi lado, dedicándome sonrisas vacías para sólo hacerme feliz, asumiendo un papel de madre que no le correspondía.

La luna comenzaba a ser testigo de mis traicioneras lágrimas, las cuales bailaban sin cesar sobre mis maltratados pómulos y para mi sorpresa, el cielo había comenzado a ser partícipe de mi dolor, dejando caer aquellas gotas de lluvias sobre mi anatomía.

Una pequeña mano se entrelaza con la mia, haciendo que mi corazón se acelere ante la sorpresa, dejando apreciar al pequeño niño a mi lado, quien mostraba una sonrisa mientras su mano disponible me entregaba una pequeña sombrilla.

— Todos están durmiendo — murmuró y al parecer, había prestado atención a las palabras de su hermano mayor, causándome gracia al ver como vocalizaba con tal lentitud — Desde mi cuarto te pude observar, las niñas bonitas no lloran noona.

Y sonreí, dejándome caer sobre mis rodillas y abrazar su pequeño cuerpo contra mí, sintiendo la lluvia empapar nuestros cuerpos como si nos consolara en medio de un abrazo.

Sus labios dejaron un beso en mi mejilla en medio de nuestra cercanía, cerrando mis ojos y dejarme llevar por el dolor que sentía, liberando todo en el hombro de un niño pequeño que aún no conocía la crueldad que albergaba en la simple palabra mundo.

Lla lluvia se detuvo, o al menos así lo sintió mi cuerpo al no recibir más contacto con aquel líquido frío, alzando nuestras cabezas y detallar la figura del hermano mayor, aquel joven que había vuelto mi mundo patas arriba con tan solo miradas.

— Es hora de entrar Dae — y cargando al niño entre sus brazos, nos encaminamos hacia dentro de la residencia — Ve a tu cuarto y cambia tu ropa, ya es hora de dormir.

Sus labios depositaron un beso en la cabeza del menor, y en las pocas horas que había convivido junto a ellos, había analizado tal costumbre que presentaba el mayor con su familia.

El pequeño corrió escaleras arriba, deteniéndose a mitad de camino y volver a correr hacia nuestra dirección, abalanzándose con fuerza hacia mi cuerpo y enterrar su rostro en mi abdomen.

Mi mano dejó una caricia en su sedoso y azabache cabello, ganándome una sonrisa de su parte y verlo correr nuevamente lejos de nosotros y de la sorprendida mirada de cierto doctor.

Su mirada recayó en mí, y tomando mi mano con la suya, me llevó directo a su habitación.

— Deberías de tomar un baño caliente Mi Soo, te prestaré algo de ropa — asentí con lentitud, sintiendo la vergüenza en mi rostro al ver como mi cuerpo mojaba las alfombras de su habitación — Te esperaré afuera.

Y soltando esas últimas palabras, me dejó en medio de su cuarto.

Analizaba mi alrededor, deteniéndome justamente frente a su balcón que daba vista al mio, y sonreí ante los recuerdos de nuestras silenciosas noches juntos, aún cuando él no tenía noción de la persona que habitaba al otro lado.

                           
                           ☾☾☾

— ¿Terminaste? — asiento ante su incógnita, regalándome una sonrisa mientras se introducía junto a mí a su habitación, dejando ante mi vista aquel artefacto electrónico — No puedes dejar húmedo tu cabello, podrías enfermarte.

Y con una sonrisa pintada y sus manos puestas en mis hombros, me dirigió al borde de su cama, dejándome a espaldas de él, sintiendo el aire caliente impactar contra mi cuero cabelludo y su mano acariciar mis hebras con delicadeza.

¿Así se sentía el tener a alguien que mostrase signos de preocupación?

Mi palma se detuvo en mi pelo, sintiendo la suya sobre la mia y sus dígitos acariciar la misma con parsimonia, dejando a mi corazón latir con fuerza para voltear mi rostro al suyo.

Sus ojos café dejaban ver la intensidad que estos poseían, y mientras nuestras miradas se encontraban en una guerra por ver quien se alejaba primero, nuestras manos aún se mantenían juntas transmitiendo nuestro calor.

Su rostro se acercó al mio de un momento a otro, siendo nuestras respiraciones mezcladas entre sí y ante la sonrisa que mostraron sus labios, mi corazón ya latía desenfrenado ante la espera de algo que tanto anhelaba.

Una acción por su parte, uniendo nuestros labios como si fuesen dos mitades separadas al nacer, dejando atrás el mundo que nos rodeaba y concentrarnos tan sólo en nuestra existencia.

Y con sus manos en mis mejillas, apresándome contra sí, nuestros belfos danzaban la misma sintonía de la lluvia que ahora comenzaba a aflojar, dispuesta a retirase al ver como su misión quedaba en manos de otro.

Siendo ese otro, el joven que ahora mantenía sus ojos cerrados y sus labios con los míos.

Nuestro segundo beso y teniendo de fondo la lluvia que nos había acompañado aquella vez.

— ¿Por qué duele tanto? — y ante sus palabras dichas al separarse, mi mente quedó en blanco.

¿Sufría?

¿Cómo un alma como la suya, tenía la crueldad de albergar tal sufrimiento dentro de sí?

— ¿Qué hago para calmar este dolor? — sus labios susurraron nuevamente, luciendo desesperado frente a mi rostro sin alejar sus cálidas manos de mis mejillas.

Y no tenía respuesta para tal incógnita, no cuando ni yo misma tenía un antídoto para el mio.

— ¿Por qué debes ser tú la única que logre alejar tal sufrimiento con un simple roce? — mis ojos no se desviaban de sus labios, sumiéndonos en un aura pesada ante tales confesiones — ¿Por qué tú, cuando aún así no me correspondes?

Porque un corazón agrietado como el mio, solamente serviría para lastimar a otros en busca de sentirse amado.

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Espero y les guste💜🐛

▪No te enamores de la Luna...Enamórate de mí ▪KTH✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora