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            __ Kim Tae Hyung __

— ¡Dae! ¡Te dije que dejaras eso ahí! — mi cuerpo corría detrás de mi hermano, el cual corría detrás de una sonriente Mi Soo repleta de pintura causado por el pequeño diablo, quien ahora se encontraba entre mis brazos gritando — ¡Eres un pequeño diablillo! ¡Mira el desastre que has ocasionado!

Un líquido se expande desde mi cabello hasta mi camisa, deteniendo todos mis gritos y elevar mis ojos hasta unos pálidos brazos que me analizaban con sus ojos abiertos, para segundos después, seguirle con sonrisas las carcajadas del menor entre mis brazos y sentirme traicionado por todos.

¿Había mencionado que su sonrisa era hermosa?

— ¿Así que esa tenemos? — murmuro causando que los ojos de Dae se abran en sorpresa y agarre entre sus dígitos la mano de Soo y correr lejos de mí.

La luna se alzaba sobre nosotros, teniendo a nuestra madre riendo a metros de nosotros mientras seguía con la tarea que se nos había encargado y en vez de cumplirla, acabamos jugando entre nosotros y todo por culpa de una traviesa joven que había dejado semanas atrás aquella tristeza reflejada en sus orbes para dar paso a un pequeño rayo de luz.

— ¡Eres muy lento hermano! — gritó al alejarse junto a la castaña al otro extremo del jardín y dejar posar mis manos en mis muslos, detallando de reojo el cuerpo de nuestra madre dirigirse hacia la entrada al escuchar el timbre e ir junto a ella.

Era muy tarde para recibir visitas.

— Deberías de haberte quedado junto a ellos — soltó quitando el seguro y abrir la puerta, dejando frente a nuestras narices dos figuras y una más abajo en sillas de ruedas.

— ¿Molestamos? — nadie decía palabra alguna, permitiéndole el paso a la Sra. Sung, quien corrió con preocupación a la figura de Mi Soo repleta de pintura blanca, ¿no la había dejado atrás junto a mi hermano? — Mi niña, ¿qué diablos hacías?

— Pueden sentarse, Sra Kim ¿y? — murmuro hacia ambos señores y notar la nostalgia en uno de ellos, ¿era su padre?

La Sra. Kim saludaba con entusiasmo a la joven que se encontraba junto a su tía, siendo devuelto el saludo con una leve sonrisa y continuar junto a su tía.


— Yoo-he cariño, no señora Kim — sonrió en mi dirección para mirar al señor a su lado  — Te presento a mi esposo, el padre de Mi Soo.

— Mucho gusto Sr. Kim — pero su atención se centraba en otra persona, para luego voltear a verme.

— Un gusto jovencito — y vaya, al parecer había encontrado el parecido entre él y Soo.

— ¿Desean algo? — dejo a mamá junto a ellos, acercándome a los otros dos cuerpos y analizar a la mayor.

— Le dije a tu amigo que no avisara Kim — sonrío ante la mención de mi apellido y negar — Quería darles una sorpresa y de paso, aclarar ciertas cosas, ¿no?

Su sonrisa no se borraba y no estaba seguro si se debía a su mejoría o a la aparición de su hermana junto a su esposo, ¿le dirían la verdad hoy?

— ¿Por qué se demoran tanto? Llevo esperándolos allá atrás medio año — todos volteamos hacia el drama protagonizado por mi hermano menor, quien se enganchó al brazo de Mi Soo y analizar a todos los presentes — ¿Soo se irá?

▪No te enamores de la Luna...Enamórate de mí ▪KTH✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora