"Siempre su hermano y él obtenían lo que desearan sin ningún tipo de impedimento o excusa de sus esclavos o subordinados del Clan incluso ni siquiera sus padres objetaban en sus decisiones. Eran una dupla perfecta con toda la extensión de la palabra, pero desde que sus ojos conectaron por equivocación con esa mujer sentía como su alma desaparecía por completo, se perdía a través de las actitudes de Cian hacia él y como sin darse cuenta la sacerdotisa fue ingresando en su descarado corazón, uno que pensaba que no tenía. Hajime siempre hablaba de la joven ojiazul deduciendo que su hermano también la deseaba para él, por ese mismo motivo nunca se atrevía a declararle sus sentimientos a Cian incluso estaba seguro que era correspondido, pero... ¿su egoísmo era tan grande para arrebatarle a su hermano la mínima oportunidad con ella?
Sabía de ante mano que su Clan se regía por normas y tradiciones que desde su perspectiva eran demasiado...
- En algún momento alguien se dará cuenta y no le importará desafiarlos. – su sonrisa se amplió al imaginarse ese momento. - Solo espero al menos presenciar ese acontecimiento.
Hablaba consigo mismo mientras veía fijamente el cielo recordándole el contraste de sus colores en el cabello de Cian, cerro sus ojos al imaginarla siendo su esposa, besarla, hacerle el amor y producto de ello tener descendencia con ella, porque aunque lo siguiera negando la joven de flequillo peculiar le gustaba de una manera inimaginable.
- Nuevamente holgazaneando, hermano. – la hoz de Hajime hizo que sonriera abriendo sus ojos y dándose cuenta que este se encontraba al lado suyo. – Nunca he comprendido ese pasatiempo tuyo y de Cian en contemplar las nubes, es tan...
- ¿Aburrido? – cuestiono divertido y amplio aún más su sonrisa al ver como su hermano asentía. – Diría más bien que es relajante, hermano. Aunque no lo creas contemplar los cielos es cuestionarte acerca de todo y de nada a la vez.
Hajime enarco una ceja sin comprender las palabras de su idiota hermano.
- He escuchado que no has estado con ninguna concubina hace tiempo. – deseaba sacar otro tema que le interesaba. – Otousan está furioso porque no has podido darle un heredero y para tu edad sabes que por lo menos debiste de haber tenido tres hijos varones.
- Claro. – rodo los ojos aburrido imaginando a donde conllevaría esa conversación. – Saben perfectamente lo que pienso sobre la descendencia.
- Sabes que es necesario antes de que...- no podía terminar la frase y sin darse cuenta la mirada de Yue y la de él cruzaron viendo por primera vez algo de humanidad en su hermano. – Yue comprende que...
- Que pronto moriré, ya que no existe una cura para mi enfermedad. – respondió sarcástico y un poco triste. – Relájate Hajime, eso lo sé perfectamente. No tienes que verme con esa cara de lastima, pero te diré algo. - susurro como si fuera a contar un secreto. – Deseo que mi descendencia termine conmigo.
Esa declaración hicieron que el peliblanco agrandara sus ojos mientras alzaba las cejas ante el disparate de Yue.
- ¿De qué demonios estás hablando? – respondió escandalizado.
- De que no deseo que mis próximas generaciones tengan que vivir este mundo lleno de hipócritas, reglas y costumbres donde simplemente no satisface mis metas u objetivos, ¿acaso no te das cuenta que somos meros peones para ellos?
- Es nuestro deber como herederos del Clan tener hijos, Yue. – Hajime endureció su mirada mientras hablaba un poco alterado. - ¡Incluso en eso eres egoísta! No te das cuenta que esto no es un juego.
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¿Cuál es tu tipo ideal?
FanficDespues del combate en las escuelas de hechiceria de Tokyo y Kyoto, una visita inesperada a los alumnos de Gojou Satoru desato en su mente una idea descabellada, realmente ¿cuál es tu tipo ideal? Encontrandose con una respuesta que llenaba todas sus...