"It's only when i loose myself
for someone else
that i find myself."
"Es sólo cuando me pierdo a mí mismo
por alguien más
que me encuentro a mí mismo"
Depeche Mode
He vivido la muerte en tantas formas pero mis piernas nunca se doblaron ante nada. Nunca en todos mis años como reportero de guerra y ante las atrocidades que el ser humano puede cometer por un pedazo de tierra, una religión o una palabra mal dicha, o peor aún, mal entendida.
Bosnia Herzegovina, Colombia, Chiapas o el País Vasco, al cabo que la mierda, el fuego de pólvora y la carne quemada huelen igual en todas partes del mundo. He robado comida para subsistir y he sido encarcelado en el más absoluto de los silencios, torturado por asuntos con los que no tengo nada que ver, empobrecido por el destino y en soledad por elección propia, es hoy cuando en medio de la ciudad me he doblegado ante algo.
Mis años de furia han pasado y mis días de gloria, si es que tuve alguno, hoy no son más que recuerdos en páginas amarillentas de las que ni yo mismo me acuerdo muy bien. Mas es hoy, cuando con este cigarrillo a medio terminar, con el cabello húmedo por la lluvia y con la pesadez de días sin una noche de sueño decente, comprendo que a lo que más le temo es a lo que más le he huido. Me he pasado la vida en lugares donde la gente pagaría por no estar, es mi entretenimiento, mi razón, la única vida que conozco, como si hubiese nacido a los veintiséis, en algún lugar de Budapest, con mi grabadora en la mano, mi cámara al cuello y con lágrimas en los ojos por el humo de los morteros.
La botella está casi vacía, y debo parecer el personaje de alguna de esas canciones viejas que mi padre solía oír en sus momentos de soledad y embriaguez.
Soy un hombre viejo para estas cosas, por qué no me dejas en paz y te desapareces como todo lo que puedo llamar pasado, por que tiene tu rostro que estar rondando mis madrugadas, por que tengo que desear a una mujer a estas alturas de mi vida, yo era feliz en el hueco profundo que había construido para mí.
Ahora bien, no es que no haya conocido mujeres en todo este tiempo, tampoco que el celibato sea mi fuerte ni mucho menos, es sólo que la poca importancia del encuentro era lo que le daba razón de ser, la satisfacción orgánica era el único sustento de los cuerpos y todo estaba bien así, así era como debía ser.
Pero no, tenias que aparecer, meterte bajo mi piel y alcanzar la parte blanda de la coraza, tenías que escucharme con más atención de la que me escucho a mí mismo, tenías que ganarme en eso de ser más duro que el otro, tenías que hacerme llorar.
Te he visto, te he tenido, te he probado y me he quedado enganchado a tu sudor, me enamorado de algo más que de tus gemidos. Me has taladrado la cabeza y el alma tan rápido que no entiendo nada de lo que ocurre, y ahora sucede que no me perteneces, ahora sucede que no te pertenezco.
Ocurre que no estás, ocurre que estoy solo una vez más.
Bueno, siempre podré ir a tu esquina y pagar lo que cuestan un par de horas contigo.
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De Sombras y Otros Reflejos
Short StoryHistorias cortas de gente sin nombre, en momentos sin fecha, construidos a partir de las sombras de la noche...