な séptimo capítulo

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—Aún puedo caminar —Se escucho la voz de Chaeyoung en un quejido, quien fruncia el ceño ante los cuidados excesivos que la pelinegra le ofrecía, sosteniendo su cintura con firmeza mientras se desplazaba por los pasillos del hospital con rumbo a la cafetería principal que tenía el lugar.

Siete días, ese había sido el tiempo que la había peli rosa había estado internada en aquella costosa clínica, aún no estaba completamente fuera de peligro y aún había la posibilidad de quedar nuevamente en estado crítico por lo que los doctores encargados de la peli rosa recomendaron su estadía en el hospital hasta estar fuera de peligro.

En todo ese tiempo, la pelinegra se había quedado junto a Rose en todo el progreso, en cada examen y en cada día que ella había estado ahí, quedándose así como la acompañante general de la peli rosa para no dejarla sola. Por supuesto que la preocupación de la mayor era completamente evidente y no era para nada discreta, dándole así toda la atención y los cuidados posibles para ella y para su comodidad.

Sin embargo, la peli rosa se encontraba un poco avergonzada por tanta atención, sentía que le quitaba tiempo valioso a su amada por lo que prefería no depender tanto de la mayor –quien daba todo su tiempo por consentir a la menor y cuidar de que no se hiciera daño en el hospital– para hacer cosas insignificantes como simplemente caminar.

—Aún tienes la intravenosa, tienes que tener cuidado ya que si caes te lastimaras gravemente —Su mano se sostuvo con más fuerza a aquel tubo de metal en donde colgaba el suero, apretandolo ligeramente mientras sus mejillas se ruborizaban con vergüenza, amaba que la mayor le diera cuidados especiales pero no la vez no quería depender tanto de Lisa, porque si lo hacía probablemente terminaría comportándose como una bebe caprichosa.

—Me puedo cuidar sola... —Murmuró bajando la mirada, mientras abultaba su rosado belfo inferior resultando increíblemente adorable para la mayor, quien se derretia de amor de tan solo ver a su esposa haciendo aquellas tiernas expresiones a ojos de ella —O al menos, puedo ir sola al comedor por una gelatina de fresa.

Frunció ligeramente el ceño, y inconscientemente se ganó una carcajada por parte de la pelinegra, y por supuesto, el brazo que rodeaba su cintura no fue apartado, más bien plantó un beso ruidoso en su mejilla con una sonrisa amplia.

—Oh, cariño, me temo que no puedo permitirte hacer eso —Acaricio el cabello de la peli rosa sin dejar de sonreír de esa manera tan característica que ella tenía —Ya te deje sola una vez y terminaste aquí, no me puedo dar el lujo de volverlo a hacer.

Rose se separo un poco para así poder ver a los ojos a Lisa, quedándose como una tonta mirándola fijamente sin decir nada, eso solamente fortaleció a que la brillante sonrisa de Lisa no desapareciera de su rostro.

—Estas muy callada ¿No crees? —Ladeo la cabeza y Rose volteo hacia otra dirección sintiendo sus mejillas calentarse, estaba segura de que parecía un tomate con cara.

Sus piernas comenzaron a temblar un poco por los nervios causados por la cercanía ajena, por lo que la pelinegra reforzó su agarre en la cintura, negando repetidamente con la cabeza.

—¿Ves? Estuviste a punto de caerte —Repitió como si no fuera algo obvio.

Se alejo un poco de ella –por supuesto que sin dejar de tomar su cintura para evitar que realmente se cayera– soltando una pequeña y casi inaudible risita. La peli rosa volteo en su dirección y sonrio, rindiendose por esta vez y dejándose guiar hasta el comedor de él hospital.

Miraba a su alrededor con un poco de nostalgia recordando el momento en que comenzó a trabajar en el hospital, mismo hospital en el cual se reencontró con la pelinegra después de mucho tiempo, ese comedor le recordaba a sus momentos de descanso en donde se sentaba en una de las mesas con sus compañeras para poder almorzar tranquilamente sin que nadie las interrumpiera durante cierto tiempo, hasta que intercambiaban turnos para dejar que otros de los trabajadores almorzaran, su tiempo a veces era limitado, y algunas veces llegaba a dejar de comer para atender a ciertos pacientes, pero de alguna manera, se sentía feliz ayudando a otras personas.

Era algo deprimente, pero no se arrepentía de nada, especialmente porque de no haber pedido trabajo en aquel hospital jamás se hubiera encontrado con la pelinegra, o eso pensaba, ya que quizás el universo de una manera o otra hubiera pensando uno que otro plan para darles una mala jugada y cruzar sus caminos una vez más, tal como el día de la fiesta, donde una persona declarada como muerta había resucitado nuevamente, llenando así de esperanzas el corazón de Lisa quien en su momento juro no dejarla ir de nuevo.

Quién imaginaria que se enamoraría de la misma manera que se habían enamorado en sus días de universidad.

—¿En que tanto piensas, cariño? —Interrogó mientras con la mirada buscaba alguna mesa que estuviera vacía.

—N-no, en nada —Sonrió nerviosamente bajando un poco la cabeza —Cosas sin sentido, nada importante.

La pelinegra la guió a su esposa hasta una de las mesas dejándola sentada en la silla con mucho cuidado.

—¿Nada, y por qué estas nerviosa entonces? —Interrogó con una pequeña sonrisa.

—Porque... Recordaba el día en que nos volvimos a encontrar en el hospital en el que trabajaba —Y así efectivamente fue como la mayor sintió morirse de la ternura internamente gracias a aquellas palabras que la peli rosa acababa de decir, era increíblemente adorable sin ni siquiera darse cuenta de aquello que algún día la mataría de amor si seguía así.

—Aww, cariño, ¿eso era lo que pasaba por tu cabecita todo este tiempo? Debí si ponerlo —Con una sonrisa tomó entres sus manos las mejillas algo regordetas de la menor y repartió tiernos y cortos besos por cada espacio de su rostro con dulzura —¿Y sabes que? Me encanta.

Y así de esa manera, culminó con un suave beso en sus labios.
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NT/: Me veo obligada a venir hasta acá simplemente para expresar todo mi fangirl reprimido con esta historia.

No cabe duda que Euphoria es en una historia en la que quería que Rose fuera una persona muy transparente, y pudiera expresar sus sentimientos de tal forma, por lo que GAJAMAJWKAYAKYS esta cosa es demasiado tierna, posiblemente le di diabetes a muchos lectores con esta historia pero la verdad no me importa mucho.

También quisiera avisar que me gustaría que esta historia tuviera solamente al rededor de 20 o 37 capítulos para no alargarlo demasiado y así terminar pronto con la trilogía y dejar el suspenso, hasta este punto no se cuantos termine escribiendo antes de poder tener una conexión estable como ya les dije, pero como sea en aquel capítulo que termine hasta entonces tendrá el aviso de si pude o no tenerla al final.

Tomen mucha agua.

AVISO : Aún no tengo conexión a Internet, pero debido a unos minutos de señal pude subir solo dos capítulos, les informaré cuando sea posible.

again the euphoria [ 2 ] 'nd chaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora