な vigesimo quinto capítulo.

35 5 0
                                    

Su cuerpo era movido por lentitud, sus ojos ese abrían con pesadez mientras la luz artificial parecía quemar sus retinas, ¿donde demonios estaba? podía sentir el suave aroma a Vainilla llegar a sus fosas nasales, obligándola a aspirar más de la fragancia costosa que emanaba de su ropa.

Con pesadez sus ojos se abrían, encontrando a la figura de su esposa frente a ella, mirándola con destellos de confusión en sus grandes orbes azuladas.

Su corazón aún latía con fuerza, miró vagamente hacia abajo y pudo ver que estaba completamente bien, ya no había sangre, no había muertes. No había nadie a su alrededor.

Todo fue una pesadilla, una horrible y muy vivida pesadilla.

-Llama a Jungkook y dile que revise los alrededores y la lista de invitados, necesito que todos los policías inspeccionen el área ahora mismo, creo que podría haber un ataque. -Informó sin dar rodeos, sentía todo su cuerpo erizado y estaba completamente tensa, no deseando que se repitiera la escena en su cabeza.

-Pero... -Trató de reprochar la pelinegra.

-Sin peros. -Tomo algo de aire fresco al sentirse un poco desesperada, antes de seguir hablando. -Perdón, Lili. Por favor necesito que lo hagan, ahora. -Murmuró.

Y Lisa junto sus labios los cuales se volvieron una línea recta, no tenía ganas de llevarle la contra a su esposa, mucho menos en ese estado, así que solamente asintió y se puso de pie.

Entre sus brazos ahora se encontraba Rose quien se aferraba a su cuerpo después de haber sido encontrada en aquella oficina sin intenciones algunas de separarse aunque sea por un segundo.

En su mano derecha se encontraba su teléfono, el cual repicaba por el número marcado en la pantalla.

-Jungkook, debo pedirte un favor...

[ . . . ]

-Los guardias me informaron que se vio actividad sospechosa, una camioneta había estado circulando cerca del lugar y pertenecía a la empresa de Jisoo. ¿Como mierda sabían que algo así podía pasar? -Jungkook ahora ara quién se encontraba alterado, casi rígido en la silla del escritorio.

Al otro lado de la mesa, había una Lisa que se encontraba completamente atónita, Rose ahora se encontraba plácidamente dormida en uno de los sofás del cuarto mientras que ambos conversaban en uno de los escritorios.

Sabía que todo el agotamiento de la pelirosa se debía a sus recientes niveles de estrés en su débil cuerpo, pero aun no entendía como había prevenido un ataque antes de siquiera saberlo.

Lisa estaba más que atónita y eso estaba claro, Jungkook también se encontraba dudando al respecto pero se guardo para sí mismo sus comentarios.

-Rose me dijo que debíamos inspeccionar el área, que creía que Jisoo podía atacar... Pero, antes de eso ella estaba dormida, es imposible... -Fue interrumpida por Jungkook.

-Quizás sólo fue una condicencia, afortunadamente pudimos reforzar los niveles de seguridad y las puertas están cerradas hasta el final de la celebración. -Explicó Jungkook rápidamente sin desear darle muchas vueltas al asunto, además, la señora Manobal lo mataría si llegaba a arruinar la fiesta o el estado de ánimo de su hija. -Podemos quedarnos cuidando a Rose un ocio más, pero ya estamos seguros de que es imposible que allá algún ataque a las Instalaciones y como las patrullas están circulando Jisoo no se atreverá a poner un pie en este lugar.

Pero Lisa negó. -Lo que más me temo es que Jisoo no tiene sentido de la razón ahora, quizás poco le importe y aun así no retire el ataque, Jungkook.

-Pero ella no está sola, recuerda que tiene a alguien que si está cuerdo a su lado. -Se tenso un poco, pues sabía que la traición de Jennie quizás no era algo que debía mencionar... Tan abiertamente. -Tiene a alguien de nuestro equipo a su lado pero aún así es muy débil, las probabilidades de que ganen esta batalla son nulas, y Jennie... -Hizo una leve pausa antes de continuar. -Ella no permitiría que se arriesgue en este estado.

Y en eso tenía razón, Jennie era muy lista como para caer en ese tipo de trampa.

Quizás si estarían libres de Jisoo por un tiempo.

-¿Algún informe de sospecha cerca de nuestro lugar de vivienda? -Preguntó la pelinegra no acomodándose mejor en su asiento, mirándolo sin expresión alguna en el rostro.

-Pará nada Lisa. Todo está tranquilo, el vecindario no es muy reconocido y Jisoo no tiene la más mínima idea de que ustedes se mudaran a ese lugar. -Explicó. Sintiéndose ligeramente cansado por todo el estrés que esto estaba ocasionando en el. -Taehyung esta hablando con los oficiales para encontrar una ruta en la cual Jisoo no pueda rastrearlas cuando vallan a ese lugar, sólo que no podrán volver a la empresa de nuevo. -Y Lisa asintio, un poco confundida por eso. Sin embargo Rose quería tener un lugar de vivienda propio, y si eso implicaba tener que trabajar desde casa, lo haría.

Su mirada volvió a Rose por un pequeño momento, sin desear imaginar cuánto Rose tuvo que sacrificar a lo largo de su vida para estar junto a ella en todo momento.

Valla que la amaba, ¿Quien no lo haría? Ella era completamente perfecta, una persona dulce quien pensaba en los demás antes que en ella misma.

Incluso tuvo el corazón para amarla después de todo lo que le hizo en el pasado cuando aún estaban en su etapa de adolescencia, pero ahora a sus 33 años de edad sabía que era Rose con quien tuvo que estar desde el inicio.

Se arrepentía de haberse avistado con todas esas mujeres en el pasado, porque la única persona con la que debió hacerlo en un primer lugar, fue con ella.

El pensamiento de que ella realmente fue con quien perdió su virginidad, que si fue su primer amor realmente.

Ella fue todo para Rose, mientras que ella aunque no fue capaz de sentir verdadero amor hacia otra persona, ya había hecho de todo. Era decepcionante, y si así lo era para ella no debía imaginar como era para Rose.

Los ojos de Rose se abrieron levemente, acostumbrándose a la iluminación del lugar como podía.

-Rosie. -Llamó la pelinegra al ver que ya estaba despierta. Se acercó a ella y la alzo entre sus brazos, ayudándola a sentarse. -¿Te sientes bien, amor mío? -Interrogó. Rose asintió algo desconcertada.

-¿Que hago aquí? -Preguntó la pelirosa aún bastante soñolienta, recibiendo una explicación por parte de la pelinegra segundos después.

Estaban platicando mientras fijamente una voz ajena, la voz de Jungkook las interrumpió.

-Rosie... Creo que deberíamos volver, pero ¿Como sabias que abría un ataque?

Y Rose permaneció en completo silencio.

again the euphoria [ 2 ] 'nd chaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora