な vigesimo noveno capítulo.

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[Years Before.]

Desganada, una Lisa de 17 años de edad se encontraba caminando de regreso a casa después de salir de la universidad, caminando junto a Jennie hasta casa. Ambas siempre habían estudiado en la misma escuela, además Jennie al tener padres ausentes nunca se molestaba en llegar temprano a casa después de ir a la escuela, siempre pasaba la tarde con Lisa o buscaba hacer alguna otra actividad antes de llegar a casa y sentirse devastada y sola.

Aquel día había sido algo pesado, pues había tenido que lidiar con Nayeon, una de sus ahora ex novias aquella misma mañana quien se abalanzó sobre ella gritándole en medio del pasillo de la escuela, llamándola por nombres absurdos y baratos mientras le hacía un gesto grosero con la mano por supuestamente engañarla con una chica con la cual se había reunido para hacer un proyecto grupal. No pudo soportarlo más y acabó con su relación Instantáneamente, diciéndole que creyera lo que quisiera y que estaba loca porque ella no había hecho absolutamente nada esa vez.

Tuvo que soportar todos aquellos chillidos y sollozos entre lágrimas durante todo el día por parte de la pelirroja porque sentía que no podía con más, ni siquiera dándole el derecho de la "amistad" después de su ruptura porque aquella chica había sobrepasado sus límites por completo, estaba segura de que sí seguía hablando con ella terminaría loca tal como ella lo estaba, era incluso estúpido si lo pensaban bien, pero si cabeza ya dolía demasiado como para seguirse preocupando por alguien tan trivial como una simple ex novia. Aun así deseaba llegar a casa y encerrarse en su cuarto a comer papas Pringles o galletas con mermelada con Jennie mientras veían cualquier película y ocasionalmente chismeaban. Una buena tarde, sin duda.

Lisa en la secundaria era reconocida por ser la chica de ensueños de cualquiera, desde hombres hasta mujeres estaban babeando por ella sin control alguno, debiendo admitir que realmente Lisa era una mujer muy hermosa pero muy caracterizada por ser una rompecorazones. No llegaba a tomarse las relaciones muy enserió y no le gustaba del todo al exclusividad extrema, además todas sus relaciones acababan mal aunque ella no estuviera con otra persona en el trayecto de esta, era imposible que acabará de otra manera porque valla que lo había intentado. Pero todo esto ocurría gracias a que Lisa no estaba acostumbrada a desarrollar sentimientos por nadie, solo lo hacía por la atracción física o sexual ¿Pero hacerlo por amor y compromiso? En lo absoluto, Jennie lo sabía más que nadie al ser su mejor amiga desde... Duh, siempre, y agradecía grandemente que en su corazón nunca hubiera pasado la más mínima idea de enamorarse de Lisa, porque pese a su orientación sexual estaba segura de que lo que menos debía desear era establecer una relación con alguien así.

Pero ese día cuando llegaron a la casa Manobal el universo tenía decidido otra cosa en su destino, en cuanto se recostaron en el sofá y Jennie fue a por unos refrescos para el calor, la puerta fue brutalmente abierta como si alguien tratara de derribarla cuesta abajo con una patada muy fuerte. Dio un brinco en su lugar, mirando así madre que se veía realmente emocionada entrando a la sala de estar sosteniendo una clase de carta en su mano, su mirada se dirigió hacia Lisa rápidamente y la tomó del brazo, levantandola rápidamente del sillón y poniéndola de pie.

—Ve arriba y ponte alto formal, cariño. Tenemos una importante cena con los Han esta noche. —Sentenció su madre mientras que la pelinegra la miraba con completa confusión reflejada en su rostro, ¿Estaba hablando enserió cuando dijo que ella asistiría a una cena con los Han? Ellos eran unos de los más fieles inversionistas de la empresa Manobal, nunca los había visto jamás o había sido presentada a ellos por sus padres... O a nadie realmente. Ella nunca había sido vista por nadie tan importante en la empresa y no sabía que ocasión podía ser tan importante como para que ella debiera asistir en persona. —¿Que esperas? Muévete y ponte algo decente y elegante antes de las seis. —Y ahí fue que de mala gana Lisa asintió, su madre soltó su brazo y ella se dirigió hacia las escaleras hasta que la voz de su madre interrumpió otra vez. —Por cierto, que sea algo femenino. Le pedí a las criadas que dejaran tu ropa arriba, si no es problema.

again the euphoria [ 2 ] 'nd chaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora