again the euphoria [ 2 ] 'nd chaelisa

な vigesimo séptimo capítulo.

El dulce aroma a pan francés por la mañana despertó a Rose a la mañana siguiente, las luces se colgaban por la ventana quemando ligeramente sus ojos por el repentino cambio de luz.

La habitación estaba completamente limpia a diferencia de la noche anterior. Los vestidos que antes se encontraban por cualquier lugar del suelo ahora no estaban, todo se veía completamente acomodado y limpio de nuevo.

Lisa no estaba a su lado, por lo que supuso que se trataba de una de sus obras. Quizás había limpiado todo mientras aún estaba dormida.

Se estiró en su lugar, buscando con la mirada algún suéter o algo para cubrirse de aquel frío que había azotado repentinamente todo su cuerpo, estaba segura de que sus pies estaban igual de helados que su cuerpo, el aire acondicionado era realmente potente en ese lugar.

Finalmente lo consiguió, aunque este era mucho más grande de lo que ella pensó, llegando casi hasta sus rodillas como si fuera una especie de bata, era suave y de un color marrón claro como el color piel, realmente hermoso y cálido.

No supo cómo pero logró ir al baño, cepillar sus dientes y peinar un poco su cabello, aunque estaba agotada, casi demacrada aún quería estar presentable y no parecer un zombie por la casa.

Mientras que ella continuaba con su aseo personal, Lisa se encontraba hablando por teléfono con Jungkook en la cocina, vigilando que las tostadas o que las tortillas revueltas no se quemaran por algún descuido.

—¿Tu y tus padres no tuvieron inconvenientes al llegar al nuevo departamento? —Interrogó. Habían tenido una extensa plática anteriormente sobre la empresa y como harían para manejarla a la distancia, porque al igual que ella Jungkook de había despertado temprano por la mañana para hacer el desayuno para su pareja.

El azabache había sido el primero en llamarla, disculpándose por las horas antes de darle el informe policial matutino sobre la zona donde ambos vivían, de todos modos ambos vivían en el mismo edificio, quizás en diferentes pisos pero también era de su conveniencia.

—Si, mis padres están en su departamento. Taehyung aún esta dormido porque llego demasiado cansado anoche. —Explicó el azabache al otro lado de la línea.

—Rose también llegó muy cansada anoche, le hacía falta dormir así que no la desperté temprano hoy. —Suspiro, apagando el fuego cuando vio que ya el desayuno estaba listo. —¿Podrías darme un informe de la empresa, por favor? Lo agradecería mucho, especialmente porque mis padres se quedaron incluso hasta después que nosotros salimos. —Explicó rápidamente, recostandose de la encimera de la cocina. —De igual forma hablaré con ellos dentro de un rato, después de eso pueden tomarse el resto del día libre. Sal con Taehyung y no se, tengan sexo o algo. —Se encogió de hombros escuchando a Jungkook quejarse al otro lado de la vergüenza.

Colgó el celular antes de que pudiera reprocharle, dejándolo a un lado para terminar de hacer el delicioso desayuno que tenía preparado para su esposa.

Se sentía orgullosa de su creación una vez que todo estaba perfectamente servido en la mesa del comedor, un desayuno delicioso que constaba en tostadas francesas con huevo revuelto y un ligero café con mucha leche y azúcar, un pequeño plato con fresas y otras frutas picadas en cuadros pequeños. También tenía a un lado una deliciosa dona de vainilla con glaseado de fresa y pequeños trozos de esta sumergidas en chocolate la cuál había comprado en una panadería hogareña que estaba ubicada cerca de los departamentos.

Se dirigió a la habitación principal, abriéndola para encontrarse con su pequeña bolita de arroz sentada en el suelo, luchando por colocarse aquellas esponjosas pantuflas las cuales no podía poner bien debido al suelo, sin darse cuenta que estas estaban al revés.