again the euphoria [ 2 ] 'nd chaelisa

な decimosexto capítulo.

El tintineo de las llaves que sonaban desde los bolsillo del azabache hacia poner muy curiosa a la pelirosa que se dirigía junto a él para observar el departamento que había logrado conseguir en una zona segura, costosa, pero no tan concurrida como aquellos pensaban, de hecho jamás había escuchado hablar de esa zona donde sólo las celebridades de alto rango en Corea se encontraban para no ser encontrados por los fans. Era una zona bonita, también era una zona bastante familiar donde podían ver a las personas salir alegremente de sus hogares y compartir con amigos o familiares sin interrupción alguna de gente en el exterior, haber conseguido un lugar tan bueno por supuesto que fue difícil, pero valía la pena para las dos nuevas familias que quizás se mudarian hasta aquel lugar.

Caminaron por los pasillos bien decorados del edificio hasta llegar a la puerta del departamento que se le había sido asignado. Apenas se abrió la puerta la boca de Rose se abrió formando una perfecta 'o' mientras miraba alrededor con impresión total; era un departamento claramente muy costoso pero a la vez muy hermosos, los tonos blancos y verdes muy claros que habían en el lugar le otorgaban calma, el lugar estaba bien equipado y el espacio era igual al de una casa pequeña. Tenía tres habitaciones, dos baños con uno en la habitación principal, una cocina moderna ya equipada con todo de la mejor marca posible, tenía un gran closet empotrado, unos bonitos muebles que combinaban con todo el lugar, era completamente hermoso y espacioso, incluso mejor de lo que llegó a imaginarse.

-Me encanta. -Murmuró a lo bajo observando todo con detenimiento total, ya podía imaginarse a ella junto con Lisa habitando aquel bonito lugar. Imaginando un futuro en donde tuvieran hermosos hijos correteando por aquel bonito lugar, aunque su burbuja se rompió en el momento en que recordó que no debía encariñarse tan rápido, aún existía la posibilidad de tener que huir.

-Eso es bueno, haré una oferta para comprarla hoy mismo, todos los muebles son completamente nuevos y dile a Lisa que empaque sus cosas. Mañana mismo podrían mudarse, también conseguí un bonito departamento cercano a la zona para mi o otro para mis padres, el precio no es tan alto pero sin embargo yo pagaré la mitad de ambos. -Aviso sacando su celular antes de alejarse mientras marcaba un número y Rose se encargaba de visualizar todo con más detenimiento.

Era cierto, pues el lugar olía por completo a muebles nuevos, todo estaba como recién decorado y estaba segura de que deseaba quedarse en el lugar por mucho tiempo más.

Se tumbo en el sofá suspirando ante el tacto, estaba cansada y eso era completamente notorio, cansada de tener que ocultarse gracias a su mejor amiga de la infancia.

¿Cuando fue que todo se volvió tan difícil? Oh cierto, el mismo día en que aceptó su amor hacia Lisa. Y pensar que todo esto ocurrió simplemente por haber comenzado a salir con alguien, nunca vio ese tipo de comportamientos psicológicos cuando eran niñas o incluso cuando crecieron.

No podía creer que su impacto había sido tan grande como para llegar a enloquecer a una persona, y eso la asustaba, la asustaba demasiado.

Quizás se había excedido en el pasado, y se arrepentía de no haber sido sincera con ella desde un inicio, pero tal vez, solo quizás había una pequeña posibilidad de que hubiera muerto en el intento, si tratado de matarla, si mato a sus padres el día de su boda no dudaba en que hubiera tomado el objeto más cercano y la hubiera apuñalado.

Suspirando trató de dirigir su mirada hacia Jungkook quien aparentemente hablaba con la mujer que se encargaba de vender el departamento, era aburrido, además de que sólo habían traído un auto no podría irse sin Jungkook. Estúpidas reglas de Lisa para su "protección propia" ella no necesitaba eso. Uhg.

-Kook, ya quiero irme. -Murmuró, deseando realmente volver a hotel, porque realmente ella extrañaba a Lisa y deseaba pasar un poco más de tiempo junto a ella teniendo así en cuenta que mayormente debían estar separadas ya sea por las terapias, la empresa o aquellas salidas que debía hacer con Jungkook a veces.

Definitivamente si Jungkook nunca hubiera entrado a su vida no sabría donde estaría ahora. Jungkook ya no era solo un amigo o un asistente para ella, era su hermano, su familia. Especialmente SeokJin y Namjoon, aquellos dos hombres que ahora consideraba como su mismísimos padres.

Siempre había sido así, los dos Kim siempre habían sido como sus padres, aquellos padres perfectos que nunca tuvo. Además, el ver como ambos aún mantenían florecido aquel amor que habían pasado por casi toda su vida, sin peleas y simplemente disfrutando cada momento al lado del otro, era increíblemente admirable.

Rose siempre había observado a la distancia como Namjoon era atento con fin en cada ocasión posible, incluso una vez que Jin accidentalmente salpica un poco de aceite en su mano haciéndolo gritar del dolor y quejarse, Namjoon se levantó rápidamente en su dirección y con cuidado sostuvo las manos de su esposo dejando pequeños besos en ellas.

-Amor mío, debes tener cuidado con el aceite. Ya te lo he dicho. -Reprendió de una manera suave el activo de la relación, metiendo bajo el agua las manos de su esposo antes de que alguna burbuja por la quemadura se formaba.

SeokJin se disculpaba a lo bajo pero los suaves labios de Namjoon se encontraron contra los suyos antes de una pequeña petición de que se calmara. Y Rose... Estaba tan deslumbrada en ese momento que casi pequeñas chispas salían de sus ojos.

Estaba segura de que eso quería, eso quería con Lisa.

Jungkook la sacó de sus pensamientos al igual que del departamento, Rose suspiro aliviada cuando finalmente sintió el asiento de cuero del auto contra su espalda.

Pero cuando finalmente el auto comenzó a andar y ya estaban cerca del hotel, varios disparos comenzaron a ser disparados rompiendo las ventanas del vehículo.

Rose fruto grito aterrorizada, tapando sus oídos y bajando su cuerpo hasta la altura de sus rodillas en protección.

-¡Mierda, debemos salir aquí!