Capítulo 18.

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Dedicado a cada unx de ustedes ❤️

El capítulo está sin corregir, solo es copia y pega de mi celular. En ocasiones escribo tan rápido que no me doy cuenta de los errores que coloco. Lo siento y si ven un error me avisan.

Intentaré sacar tiempo para editar y que queden bien los próximos.

Pd: Capítulo largo.

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.Alicia Lee.

Había llegado el día de la fiesta en casa de Eithan. Tuve que hacer cambios de horario con mis compañeras.

Estoy emocionada por la noche de hoy, pero a la vez nerviosa y el asunto es que  estará presente la madre de Eithan. Mujer a la cual no le agradó ni un poco.

Ni con agua me pasa.

Si que lastima, que se tome un sorbo de ácido.

Conciencia.

Me he probado uno que otro vestido durante este lapso de tiempo, pero ninguno me parece adecuado para la ocasión.

—Y con este parezco una berenjena —digo por milésima tercera vez al verme frente al espejo.

—Y de repente me gusta la berenjena —comenta mi novio.

Pongo los ojos en blanco y me doy media vuelta, observando a Eithan, sentado sobre mi cama.

—No encuentro nada que me quede bien —me quejo, haciendo una mueca.

—Todo lo que te has puesto, te queda perfecto —confiesa, lanzando un beso.

Y adoro que tenga la paciencia de esperarme a la hora de mi indecisiones respecto a la ropa.

—Y creo que eres el que más disfrutas verme cambiarme.

Se echa a reír.
—No te imaginas cuanto.

Pongo los ojos en blanco y suelto un bufido, colocando mis manos en jarra.

La verdad es que los vestidos son bonitos, pero en los ojos de la madre de Eithan, serán sencillos.

Que nos valga su opinión.

Pero no será así, porque su mirada estará fija en mi.

Escucho un celular y observó a Eithan, sujetar el suyo.
—Voy abajo, debo atender. Mientras te dejo eligiendo que ponerte. —Hace puchero —, no podré seguir disfrutando del espectáculo.

Lo observó retirarse de mi habitación y vuelvo a mirarme al espejo.

—No entiendo por qué me importa tanto su opinión.

Inicio a quitarme el vestido y dejarlo a un lado.

Miro al lote de vestidos sobre mi silla de escritorio y empiezo a recogerlos, colocándolos en el armario.

Sujeto un blusón y me lo coloco, tomando la decisión de ir en busca de mi madre.

Ella siempre tiene la solución.

Fragmentos | Destino#2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora